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Las conserveras copan las compras de la almeja y la volandeira en Barbanza

M. ARES / C. PORTOLÉS RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Los rianxeiros se hicieron con el tope muy pronto.
Los rianxeiros se hicieron con el tope muy pronto. CARMELA QUEIJEIRO

La abundancia y los buenos precios fueran la tónica en Ribeira y Rianxo

18 nov 2022 . Actualizado a las 19:36 h.

Las industrias conserveras fueron las compradoras principales de la almeja babosa de Ribeira y la volandeira de Rianxo, cuyas campañas marisqueras se abrieron este miércoles en la ría de Arousa. La alta demanda propició unas buenas cotizaciones en las lonjas de ambos puertos, pero en la línea de las del año pasado, que marcaran cifras récord.

Los mariscadores de Ribeira se encontraron con buenos ingresos en la subasta de almeja babosa, que alcanzó un precio máximo de 72,25 euros, cifra alta y que casi coincide con la del año pasado. Los productores salieron a operar a las ocho de la mañana, hora oficial de inicio de acuerdo con el plan de explotación, y muchos ya estaban de vuelta dos horas después, pero hubo también rezagados que trabajaron hasta el límite de tiempo.

Los marineros se emplearon especialmente en la especie estrella de los bancos naturales ribeirenses, y acertaron porque los compradores pagaron bien la almeja babosa, circunstancia en la que influyó la demanda de las conserveras. El precio medio se quedó en torno a los 35 euros por kilo, mientras que el mínimo estuvo sobre 24. Solamente se subastaron dos kilos de almeja fina, que se pagaron a un máximo de 65 euros y un mínimo de 33, fijando el medio en torno a 54.

Otras especies del plan de explotación que tuvieron una presencia testimonial fueron los 33 kilos de carneiro, cotizados a 4,45 cada uno; y 75 de reloj, a 5,30 euros el kilo.

El presidente de los mariscadores de Ribeira, Andrés Martínez, abogó por la cautela a la hora de valorar la primera jornada de actividad: «Se o primeiro día non acadásemos os cupos, sería moi mal síntoma. O primeiro mes de actividade case sempre se acada o tope. É a partir do segundo mes cando se pode avaliar a campaña. Pensamos que vai ser máis ou menos igual que a pasada». Confirmó que la mayor parte de las capturas fueron de molusco de calibre pequeño, y «medianeiro» el grande y el intermedio.

Bou de vara

Algo similar ocurrió en Rianxo. Los 24 barcos del bou de vara que salieron a faenar consiguieron el cupo de volandeira en poco tiempo, por abundancia y, lo más criticado, por la decisión de la Consellería do Mar de bajar en 10 kilos el tope del plan de explotación, que estaba fijado en 50. También aquí tuvieron un papel determinante las conserveras, que se hicieron con la práctica totalidad del bivalvo, que, según confirmaron fuentes de la Cofradía de Pescadores, es de muy buena calidad.

El precio que el molusco alcanzó en la primera parada fue de 8,69 euros, mientras que la última se quedó en 2,04. El precio medio fue de 4,56 euros.

Los rianxeiros capturaron 942 kilos de otras especies, entre ellas, nécora, choco, faneca y lorcha.

Manuel Barrientos, mariscador de Ribeira.
Manuel Barrientos, mariscador de Ribeira. -

Manuel Barrientos: «Creo que en una semana nos vamos a quedar un poco escasos»

Barrientos teme que este año puedan empezar a escasear las almejas antes de tiempo. «Pensaba que iba a atrapar un poquito más. Creo que en una semana nos vamos a quedar un poco escasos», apunta.

Pero tampoco se deja llevar por el pesimismo. «Dentro de lo que cabe, para ser el primer día y siendo tan temprano, tampoco ha estado mal». También dice que el tamaño del género es «normal», pero que las almejas del año pasado eran «un poco más grandes». Todavía confía en poder salvar la campaña. «Esperemos que vaya un poquito para arriba y que haya buenos precios».

Nacho García, mariscador de Ribeira.
Nacho García, mariscador de Ribeira. -

Nacho García: «La almeja tiene tamaño comercial bueno, pero no es grande»

Tampoco se sube al carro del optimismo Nacho García, quien advierte de que «esto cada año va a menos». Cree que abunda más la almeja pequeña, por lo que habrá que coger más cantidad para poder mejorar beneficios. «Parece que hay un poco más de parcela». Pero, dentro de que no es lo esperado, es aprovechable. «La almeja tiene tamaño comercial bueno, pero no es grande». Confía en que los precios del año pasado se mantengan o suban un poco para salvar la campaña. «Si la almeja grande alcanzara un precio de unos 50 euros el kilo y la pequeña se mantuviera en 20, estaría bien», señala.

Ismael Rivas, mariscador en Ribeira.
Ismael Rivas, mariscador en Ribeira. -

Ismael Rivas: «Este año hay poco bivalvo, aunque de buen calibre»

El año pasado él no pudo estar, pero los compañeros le comentan a Ismael Rivas que la anterior temporada había bastante más almeja en la ría. «Este año hay poco bivalvo, aunque es de buen tamaño. Para ser el primer día no ha habido muchas capturas». En sintonía con el sentir general, cree que una de las claves principales para determinar el éxito o el fracaso de la campaña que empieza será el precio que marque este año el mercado. Es más optimista que algunos de sus colegas: «Confío en que, al haber poca almeja, suba un poco el precio, y en que la grande llegue a unos 70 euros el kilo».

José Francisco Tubío, mariscador en Rianxo.
José Francisco Tubío, mariscador en Rianxo. CARMELA QUEIJEIRO

José Francisco Tubío: «Hay mucha zamburiña, pero el resto está escaseando»

Parece que los mariscadores de Rianxo van a tener que confiar principalmente en una carta para hacer una buena temporada: la zamburiña. José Francisco Tubío cree que será lo que hará la diferencia por ser la especie que, parece, más abundará en el presente curso. Pero depender de una sola clase de marisco puede ser arriesgado. «Hay mucha zamburiña, pero el resto de especies está escaseando». No obstante, no desfallece. Cree que habrá beneficio. «Hasta enero podremos hacer negocio porque en estos meses el precio está muy bien. Habrá que ver luego, cuando baje otra vez».

Manuel, mariscador en Rianxo.
Manuel, mariscador en Rianxo. CARMELA QUEIJEIRO

Manuel: «Los temporales han hecho que el chopo se agrupe y se pesque mejor»

Algunos mariscadores intentarán compensar la carencia de género diversificando su actividad. Por eso, aunque no sea marisco, también buscan hacerse con los chopos que pululan por las aguas de la ría. Y, según cuenta Manuel, parece que las condiciones meteorológicas acompañan: «Los temporales han hecho que el chopo se agrupe y se pesque mejor. También hay bastantes fanecas». Y, además de cantidad, hay buen tamaño: «Los chopos de este año son bastante grandes». Aunque se teme que, con el tiempo, se vuelvan a desperdigar y se hagan más difíciles de capturar. Es muy pronto para saberlo.

Beatriz Rodríguez, compradora en Rianxo.
Beatriz Rodríguez, compradora en Rianxo. CARMELA QUEIJEIRO

Beatriz Rodríguez: «La perspectiva es que vaya a mejor. De momento, escasea un poco»

Las compradoras también esperan hacer buen negocio. Beatriz Rodríguez, de la empresa Robemar, confía en la remontada de la situación. «La perspectiva es que vaya a mejor. De momento escasea un poco», señala. Solo en la primera parada ya se había hecho con unos 20 kilogramos de género. Cree que se podrá vender bien y que se obtendrá beneficio si los altos estándares de calidad de la zona se mantienen. «Si el producto es bueno, al final irá el precio para arriba, según vaya escaseando». Es una de tantas personas que miran el inicio de la temporada con tiento pero esperanzadas.