Al bum del 2021 por la pandemia le siguió un 2022 similar a años anteriores
09 jul 2023 . Actualizado a las 21:08 h.Pese a que navegar por placer en las costas gallegas no es lo mismo desde que las orcas interaccionan con veleros y dañan a decenas, las restricciones más duras de la pandemia revelaron esa afición como una alternativa de ocio segura y gratificante. Se notó en el primer verano del covid y especialmente en el del 2021, cuando rozó el cielo, tanto en embarcaciones propias como alquiladas. En el tercero, el del 2022, la guerra de Ucrania disparó costes y, sobre todo, ocasionó problemas logísticos que condicionaron suministros para reparaciones o construcciones. Aun así, que la náutica recreativa va viento en popa en Galicia lo acreditan la elevada ocupación de los puertos gallegos y las compras en los últimos tres años de barcos, usados o nuevos. Complicado manejar datos de los primeros, pero de los segundos los hay veraces. Las cifras oficiales indican que los gallegos estrenan cada año cerca de 400 embarcaciones con las que surcan el mar y, en mucha menor medida, algunos ríos.
Sobre todo durante el verano, pero también en los meses anteriores y posteriores, cuando el tiempo lo permite. Así se explica que en esa época resulte complicado o casi imposible encontrar plaza de amarre entre las más de 11.000 que ofrecen los 41 puertos situados entre Ribadeo y Baiona.
Con datos de la Dirección General de Marina Mercante, ANEN, la Asociación Nacional de Empresas Náuticas, desvela un aumento de matriculaciones en diciembre. Corrigieron el balance de un 2022 en el que en España se registraron 5.847 embarcaciones nuevas, un 15 % menos en que en el 2021.
Una media de una al día
Notoriamente inferior ha sido el descenso en Galicia, donde las 366 del año pasado suponen un 9 % menos que las 403 del anterior. Por provincias, Pontevedra se ratifica como líder en la comunidad autónoma, con 179, seguida de cerca por A Coruña, con 167. A mucha distancia, Lugo, donde se matricularon 12, y Ourense, 8.
Las cifras divulgadas por ANEN certifican el bum vivido en el 2021 en la navegación por placer y lo erigen en el mejor ejercicio del último lustro. El balance del 2020 fue inferior y se saldó con 356 embarcaciones matriculadas. Echando la vista un poco más atrás, durante el 2019 hubo 396, en el 2018 llegaron a 378 y el 2017 marca el suelo de los últimos cinco años con 328.
Durante los 2.190 días transcurridos entre el 1 de enero del 2017 y el 31 de diciembre del 2022, en Galicia se estrenaron 2.227 veleros, barcos a motor, lanchas neumáticas plegables o semirrígidas y motos de agua. Sale una media de una al día. En la provincia de Pontevedra se matricularon 1.130; en la de A Coruña, 946; en la de Lugo, 104; y en la de Ourense, 47.
Las preferidas
Por la longitud, el mercado español continúan copándolo las embarcaciones de menos de 6 metros de eslora, aunque disminuyen entre las preferencias y representan el 69 %. Al contrario que las que miden entre 6 y 8 metros, que ya son el 19 %. Terceras, las de entre 8 y 12, con el 8 %; y las de más de 12 suponen el 3 %.
Casi la mitad de las embarcaciones recreativas nuevas en España navegan a motor; la quinta parte son motos de agua, un porcentaje similar al de las neumáticas, mientras los veleros rozan el 8 % de las matriculaciones.
«Dinamizador del turismo»
«Pese al contexto económico y la crisis logística, el sector náutico ha mantenido la estabilidad durante todo el año», sostiene Carlos Sanlorenzo, secretario general de ANEN. Pone el acento en el aumento de matriculaciones en el tercer trimestre, incluido el de embarcaciones de alquiler, y concluye que los datos «reflejan el buen posicionamiento del turismo náutico y la apetencia de la sociedad por la náutica de recreo para disfrutar del tiempo libre, lo que reafirma el potencial como dinamizador del turismo». Eso sí, el sector «no es ajeno a la coyuntura económica compleja que se presenta para el 2023».