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Bateeiros exigirán este jueves con un paro recuperar la gestión de la mejilla

SOMOS MAR

Martina Miser

La huelga, criticada por tres organizaciones, muestra la división del sector

22 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La división de los bateeiros a raíz del conflicto de la mejilla se recrudeció ayer con la convocatoria de un paro, el próximo jueves, para revindicar que el sector recupere la gestión de la cría del mejillón. Las 28 asociaciones críticas con la gestión de la Xunta convocaron la huelga, mientras que las organizaciones de productores Opmega, Amegrove y Socomgal, que optan por negociar con la Administración, censuraron la protesta.

Las 28 asociaciones bateeiras que consideran agotada la vía del diálogo convocaron para mañana un paro general en toda la actividad a fin de «visibilizar» su situación. «Non haberá recollida, nin se vai desdobrar, nin se servirán ventas», anunciaron las agrupaciones, que denuncian que «acábase o tempo para meter a cría de cara a salvar a campaña do 2024».

Los convocantes de la huelga argumentan que las aperturas provisionales de nuevas zonas para extrar mejilla en A Coruña y Pontevedra «son un engano. As áreas que nos están dando non teñen cría», afirman. De hecho, manifiestan, se están generando aglomeraciones. «Estamos traballando 300 persoas en 500 metros de costa. Se iso é para a conselleira de Mar (Rosa Quintana) traballar con normalidade, mal imos», asegura Álex Tubío, de la Federación Arousa Norte y portavoz del colectivo.

El paro pretende reivindicar que se revierta el artículo 13 del decreto 153/2019, a partir del cual es la Xunta quien delimita las zonas para extraer mejilla. «Quitáronnos as mellores pedras, onde traballamos toda a vida. Mentres estea en vigor, os bateeiros non terán futuro: sempre dependerán de terceiros», lamentan las 28 asociaciones. «É absurdo que alguén que non ten a xestión do recurso nos diga onde temos que coller a cría», ahondan.

El portavoz del colectivo alerta sobre las consecuencias del conflicto. «Sen mexilla non hai mexillón e as fábricas non producen», recuerda. No obstante, precisa que el paro será voluntario y que no habrá piquetes. La huelga incluirá un acto de protesta con fecha y lugar por precisar.

Opmega, Amegrove y Socomgal, organizaciones que celebraron la apertura de nuevas zonas de extracción de la semilla, criticaron la convocatoria del paro al considerar que la huelga carece «de diálogo previo».

Las tres organizaciones censuraron que el parón coincida «con el aviso de temporal, que obligará a la mayor parte de productores a no salir a la mar». Además, señalaron que esta protesta «perjudicará a los bateeiros a los que se les están cerrando los polígonos por un episodio de toxina y que necesitan sacar ya el mejillón de los polígonos que aún tienen abiertos para poder vender».

Así, se preguntan «qué tipo de paro es aquel que se realiza aprovechando el mal tiempo y que perjudica a otros compañeros».

Opmega, Amegrove y Socomgal piden «unidad» al sector, «porque sólo así recuperaremos las zonas de recogida de semilla perdidas». Para lograr este objetivo, defienden, «mantendremos el diálogo con la Xunta. Mientras sigan decretando más aperturas, seguiremos negociando», exponen, matizando que mantienen «abierta la vía judicial» contra el Ejecutivo autonómico.

La división entre el sector bateeiro se evidencia en las diferentes versiones acerca de la convocatoria de la huelga. Opmega, Amegrove y Socomgal aseguraron que el paro fue comunicado «de forma anónima y por Whatsapp», por lo que pidieron a los convocantes «mayor rigor y seriedad, porque nos estamos jugando todos mucho. Una acción de este calado no se puede decidir y comunicar a través de un mensaje que no se sabe de dónde partió», apuntaron.

Así, insistieron en que «una decisión de esta envergadura debiera estar respaldada por una convocatoria firmada y con todo el rigor que se le supone a un anuncio de este tipo».

El portavoz de las 28 agrupaciones que convocaron el parón rebatió este argumento. «O xoves pasado estaban chamadas todas as asociacións do sector bateeiro a unha reunión. Nesa xuntanza foi cando se tomou a decisión. É un acordo tomado nunha asamblea dos bateeiros á que puido vir quen o estimou oportuno», replica Tubío. «Hai correos electrónicos que demostran o que digo», añade.

«Non sabemos a que están xogando tentando desprestixiar esta protesta, parécenos fatal que se estea a sementar dúbidas neste momento», alegó Tubío.