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Los barcos con más de 221 kilovatios de potencia tendrán que llevar instalado un sistema de medición continua

E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

ferreiro

Es una de las cuestiones que han sido pactadas por Parlamento, Consejo y Comisión Europea en los trílogos para aprobar el reglamento de Control Pesquero

26 mar 2023 . Actualizado a las 04:45 h.

Además de conocer dónde se pesca, los Estados miembros también deberán controlar qué potencia emplean sus barcos. Lo harán, por un lado, con los planes de verificación habituales, inspecciones programadas que, según explicó el viernes en Sada el director general de Ordenación Pesquera, Ignacio Gandarias, se centrarán en los segmentos de flota con mayor riesgo, que son «el arrastre y el cerco».

Pero aquellas embarcaciones con más de 221 kilovatios deberán llevar «instalado a bordo un dispositivo de medición continua». En España «no hay muchos» barcos de esa potencia, pero cuando se apruebe el reglamento comunitario deberán instalar lo que sería algo similar al tacógrafo de los camiones que, después, cada Estado miembro tendrá que comprobar.

La fórmula está por desarrollar. Igual que el sistema que revisará las grabaciones de esos observadores electrónicos o cámaras a bordo que deberán llevar instalados los barcos de más de 18 metros que España —igual que el resto de los países socios— considera que tienen más riesgo de incumplimiento de la obligación de desembarque.

Inquietud

El celo que ahora se ha puesto en la potencia está preocupando al sector. ¿Debe estar inquieto?, inquirieron desde el público. «Tanto como debe estarlo todo aquel que esté fuera de la legalidad». Ahora bien, «¿hay un porcentaje elevado de armadores que debería estar preocupado? Pues sí», admitió abiertamente el director general. Por eso Gandarias conminó a los armadores a ir regularizando la situación y hacer coincidir la potencia real con la administrativa, la que figura en los papeles. Pero el deber de adecuarse potencia real y declarada no es cosa del reglamento de Control. Ya está en la legislación actual. «No es algo novedoso», dijo.

El director general de Ordenación Pesquera recordó que España tiene unos límites de arqueo y potencia de la flota marcados por la política común de pesca del 2013. Y actualmente está por debajo de esos límites. Esas toneladas y caballos estarán a disposición de los armadores para cubrir las necesidades en una serie de operaciones, como es el cambio de motores si se opta por uno de mayor eficiencia energética actual o si se modifica el barco para mejorar las condiciones de trabajo y seguridad a bordo. En ambos casos, la potencia o arqueo a mayores que se necesite será cedido por la Administración española, siempre que entre dentro de los límites legales, claro. Pero si esos kilovatios o toneladas se necesitan para una regularización común tendrán que ir adaptándose a la legalidad a través de compras en el mercado convencional.