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Los bateeiros acusan a la Xunta de poner en riesgo el sustento de 20.000 familias

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro sevilla REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Paco Rodríguez

Achacan la caída de 30.000 toneladas a los errores normativos de Mar

21 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Fin de semana. Bateeiros y bateeiras con familias. Hombres, mujeres, niños, carritos con bebés... Menos presencia policial también. La tensión se rebajó en la última protesta de las asociaciones de mejilloneros ante San Caetano para reclamar que se les otorgue de nuevo capacidad de gestionar la mejilla, esencial para su actividad. Porque sin mejilla, no hay mejillón. Y el sector quiere seguir produciendo una proteína de alta calidad y buen precio.

Después de los incidentes registrados el pasado mes de abril, en esta ocasión la calma solo se rompió para reclamar la dimisión de la conselleira de Mar, Rosa Quintana. A ella, y al resto de Ejecutivo autonómico, dirigieron sus críticas los bateeiros, que denunciaron que «están xogando coa comida de 20.000 familias, 20.000 postos de traballo directos e 30.000 indirectos».

Así lo afirmó el presidente de la Federación Arousa Norte, Álex Tubío, quien afirmó que «vimos outra vez a Santiago para que lle quede claro á Xunta que este é un problema serio e urxente. As industrias están desabastecidas, non tivemos de onde meter a mexilla e a xente está desesperada. Esta non é a solución». Que sus protestas no son un capricho y que no ejercen de meros agoreros sin más lo demostraría esa caída de producción ya constatada: «O ano pasado perdemos 30 millóns de quilos de mexillón. Este ano serán aínda máis, e o 2024 está no aire», destacó Tubío.

Aludió, asimismo, a la ansiedad que dominó la campaña: «A desesperación foi a máis. Estivemos arriscando a vida indo días nos que non debíamos facelo polo mal tempo». Y continuó avanzando consecuencias futuras, como la pérdida del liderazgo: «A onde non chegue o noso mexillón chegará o foráneo. Se o retroceso produtivo se mantén un par de anos, despois non teremos onde colocar o noso produto».

Así que volver a tener en sus manos la gestión de la cría es vital para el futuro del sector. Por ello, reclamaron que se derogue el artículo 13.2 del reglamento del 2019 que otorgó a las cofradías la potestad de decidir de qué zonas se puede sacar mejilla. Eso les dificulta el trabajo y puede provocar un daño irreparable, aseguran.

En la concentración estuvieron presentes representantes de más de una treintena de agrupaciones gallegas, así como varios miles de personas entre bateeiros, familiares y políticos de los principales concellos mejilloneros. «Non entendemos que o presidente da Xunta non nos reciba», dijo Tubío.

Quince días de campaña

Fue Juan José Piñeiro, de la Asociación Sindical Produtores Mexilloneiros de Cabo de Cruz, el que destacó que «o 30 % da mexilla está sen recoller, e quedan 15 días de campaña». Aunque en las últimas semanas han encontrado producto en las zonas que tienen acotadas, Tubío destacó que «a solución non pasa por poñerlle unha vela a un santo para ver se aparece mexilla nas rochas que nos deixaron. Necesitamos as nosas áreas de traballo de sempre e que se tomen medidas para aproveitar todos os recursos».

Piñeiro no dudó en pronunciarse sobre los incidentes de pasado mes, cuando dos mejilloneros fueron detenidos tras las cargas de la Policía Nacional: «Foron lamentables. Non era a primeira vez que viñamos. Non entendemos semellante carga policial. Non se estaba saltando a valla, nin queimamos contedores». En esta ocasión, los agentes que se encontraban en los cuatro furgones colocados a las puertas de San Caetano no actuaron.

Fueron, en cambio, testigos de una concentración pacífica. «A pedra é a nosa vida», «sen mexilla non hai futuro», «non somos delincuentes, somos bateeiros» fueron las proclamas que se escucharon esta vez en Santiago antes de cerrar la reivindicación con varios «conselleira dimisión». A la que demandaron diálogo y un giro en la normativa para explotar una mejilla que consideran clave para la vida de 20.000 familias.