La temporada alta de sardina se hace de rogar y la que hay «aínda non molla o pan»
SOMOS MAR
El kilo se vende por entre 5 y 7 euros. En el 2022, por primera vez en diez años, Galicia exportó 16.500 toneladas de esta especie, más de las que importó
28 may 2023 . Actualizado a las 04:50 h.La reina del San Xoán se hace de rogar. A las puertas de junio, la sardina está llegando en pequeñas dosis a los principales mercados de Vigo y la poca que se ofrece, vuela. El jueves, sobre las 11 de la mañana, estaba todo el género prácticamente liquidado en el mercado de O Berbés. Y el viernes, sobre la misma hora, el cliente con gula se tenía que compensar con las bandejas de xoubas que se vendían en la plaza de Teis.
La sardina se pesca desde finales de marzo, pero junio es su temporada más alta por cuestiones evidentes. Su campaña dura hasta noviembre. «Tenía algo, pero voló», testificaba el jueves la pescantina al frente de Mariscos Victoria, en el mercado del Casco Vello de Vigo. «¡Todavía faltan unos días hasta el 23 de junio!», justifican desde Pescadería Flipper, en este mismo entorno. El mismo argumento es el que ofrecían las trabajadoras de Teis. La que llega es pequeña y el sector coincide en que a estas alturas honran al refrán y «aínda non molla o pan».
Existe cierta expectación entre las administraciones y la flota del cerco sobre la comercialización de sardinas este año. En el 2022, Galicia logró recuperar el pulso de la especie y, de nuevo, situó las exportaciones por encima de las importaciones, algo que no ocurría en la última década debido al desgaste del pelágico en las costas gallega y portuguesa. Los trabajadores de la pesca, por orden de las administraciones centrales de España y Portugal, aceptaron un recorte en la cuota de capturas permitidas. Ocurrió hace diez años y en el 2022 el método dio sus primeros frutos. Está por ver cómo se desarrolla esta campaña.
La escasa oferta actual se paga entre 5 y 6 euros por kilo. Algunas incluso confiesan que lo que venden es a medio camino entre la cría y la sardina. Su pequeño tamaño impide que sea más costosa para el cliente final. Pero es costumbre que, de ahora en adelante, hasta el 23 de junio, el pelágico se encarezca, como ya vaticinan las trabajadoras de O Berbés. La temporada de furanchos también tira del producto. «Se venderá a como vaya», resuelven sencillamente desde Flipper. Oferta y demandan determinarán el precio, pero en este mercado prevén unos doce euros por kilo. «Hace dos años, en San Xoán, llegamos a venderla hasta por 20 euros el kilo», añaden desde Peixería. Fue una excepción.
Las cifras de descargas en el puerto de Vigo apuntan en la misma dirección. En la madrugada del jueves se vendieron 5.663 kilos de sardinas a un precio máximo de 2,14 euros y un mínimo de 1,10. El viernes se comercializaron 3.450 kilos en la lonja. Se pagó algo más cara, a 3,78 euros por kilo como valor máximo y 0,84 el mínimo. El negocio irá al alza hasta la noche de San Xoán. El 22 de junio del año pasado, se descargaron en O Berbés 29.709 kilos. Y este volumen comercializador se mantuvo a finales de junio, cuando suelen regresar los cerqueros de la costera de la anchoa para dedicarse a la sardina.
Recorte
El año pasado, Galicia comercializó cerca de 16.500 toneladas de sardinas por valor de 17,6 millones de euros, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio. Importó menos: 14.267 toneladas por 16 millones de euros. Otro dato que refleja el buen comportamiento: hace una década, la comunidad exportó apenas 7.300 toneladas. Con este resultado, se volvió una evidencia que el sector debía tomar cartas en el sector, conformarse con más importaciones y dejar florecer los bancos en las costas gallega y lusa, grandes consumidores de sardinas a nivel europeo. Portugal es el principal destino con el que comercializa Galicia.
El Consejo Internacional para la Exploración del Mar fue un paso más allá. Recomendó que en el 2018, después de un ejercicio catastrófico, se rebajase a cero la cuota para pescar la especie en aguas del Atlántico y del Cantábrico. En el 2017, aconsejó, de hecho, que las limitaciones para las capturas de sardinas se prolongasen durante quince años.
Las sardinas también juegan un importante papel en el mercado conservero. Según datos de la patronal Anfaco-Cecopesca, en el 2022, las empresas de este sector con gran arraigo en Galicia exportaron 2.500 toneladas de este producto. Su valor económico fue de 16,8 millones de euros, un 13,35 % más que el año anterior. La industria precisa la inflación que condicionó el negocio del último ejercicio.