Botan en Astilleros Zamakona el nuevo remolcador de altura que tendrá base en Tenerife y homenajeará a las tres mujeres que salvaron la vida a decenas de personas en el naufragio del Santa Isabel en 1921
19 jun 2023 . Actualizado a las 04:46 h.La madrugada del 2 de enero de 1921, el vapor Santa Isabel naufragaba en los bajos de Sálvora. En una noche infernal, los pocos habitantes de única aldea de la isla que permanecían en ella —la mayoría se habían desplazado a O Barbanza para conmemorar el fin de año— ofrecieron una impagable muestra de valentía y generosidad. Las dornas que tripularon sin pensárselo dos veces no pudieron evitar la muerte de 213 personas, en una tragedia cuya dimensión mereció el apelativo de Titanic gallego. Pero sí contribuyeron a salvar decenas de vidas. Tres de las mujeres que participaron en el rescate —María Fernández, Josefa Parada y Cipriana Oujo— concentraron el protagonismo de aquella reacción ejemplar. En su honor, la Dirección General de la Marina Mercante acaba de bautizar el más moderno de los buques de salvamento que componen su flota: Heroínas de Sálvora.
La propuesta, que surgió del entorno de la ría de Arousa, figura ya en el flanco de estribor de la embarcación, que fue botada esta semana en Astilleros Zamakona, la compañía vasca que se encargó de su construcción. Heroínas de Sálvora posee 82,35 metros de eslora y 18 metros de manga. Puede albergar a 16 tripulantes y acoger a 26 personas más en intervenciones especiales. Aunque no se ha confirmado de forma oficial, todo indica que tendrá su base en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Entre las novedades técnicas que comporta se incluyen un hangar y una cubierta de vuelo para drones de nueve metros de longitud. El buque está dotado, también, de mecanismos que optimizan su consumo energético. Así, dispone de una planta propulsora que puede alimentarse de electricidad o gasoil, y contará con una conexión eléctrica de repostaje en el puerto canario.
La inversión que movilizó la construcción de Heroínas de Sálvora asciende a 52,5 millones de euros. Los remolques, la lucha contra los incendios y la contaminación marítima, y el rescate de personas expuestas a cualquier riesgo en el mar son sus principales cometidos.