El Parlamento gallego pide unánimemente excluir el atún de acuerdo entre la UE y Tailandia
SOMOS MAR
Los grupos políticos coinciden en que las exigencias higiénico-sanitarias, sociales, ambientales y laborales no garantizan igualdad de condiciones
21 jun 2023 . Actualizado a las 04:46 h.Representantes de los tres grupos políticos con representación en el Parlamento gallego han reclamado de manera unánime este martes excluir el atún de un eventual acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Tailandia alegando que ese país no cumple una normativa equiparable.
En la iniciativa parlamentaria presentada por el PPdeG y aprobada también por el PSdeG y el BNG, invitan a la Xunta a interceder ante el Gobierno central para exhortar a la UE a impedir un acuerdo de libre comercio con el país asiático que perjudique a la industria conservera, en particular del atún.
El texto invita a establecer «normas sólidas y equitativas que garanticen la igualdad de condiciones entre Tailandia y la Unión Europea que evite a competencia desleal» y una «exclusión total del atún» de un eventual tratado.
El diputado del PPdeG José Manuel Balseiro, que presentó la propuesta, indicó que la industria conservera en Galicia, cuyo 70 % es de atún, es un sector «estratégico» para Galicia con «arraigo» en determinadas zonas costeras.
Ese sector «no tiene miedo a competir en mercados internacionales» si hay una «sana competencia», dijo, pero consideró que en Tailandia hay normas sobre condiciones higiénico-sanitaria, ambientales, sociales y laborales distantes de la estricta legislación europea y española.
En ese sentido, opinó que en tale condiciones, un acuerdo de libre comercio supondría «un golpe letal a la industria gallega y española de pescado y marisco», por lo que reclamó «un mínimo de equilibro competitivo».
El diputado autonómico enfatizó que la industria conservera empleó el año pasado a unas 20.000 personas en España, de las que más de 11.000 fueron en Galicia.
Balseiro opinó que Galicia ya afronta una «competencia directa con China» y afirmó que tanto el país asiático como la región española tienen cada uno un «8 % del mercado mundial» de conserva de atún.
Tanto la diputada del PSdeG Patricia Otero como la del BNG Rosana Pérez expresaron su apoyo a la iniciativa y coincidieron con Balseiro en que las normas en Tailandia distan muchos de las reglas europeas en materia higiénico-sanitaria, social o medioambiental. Sin embargo, Otero pidió «coherencia» alegando que «hay que jugar con las mismas normas» todos y señaló que en el pasado el PSdeG ya defendió ese tipo de actitud para evitar una competencia desleal, pese a sufrir reproches del PPdeG.
Más crítica fue Pérez que recriminó al PPdeG no actuar cuando en el pasado hubo «importaciones masivas de mejillón» de países de fuera de la UE que la industria conservera gallega integró en su producción. «La propia industria conservera estuvo introduciendo producto foráneo y vendiéndolo como gallego», dijo la representante del BNG que cuestionó la diferente postura del PPdeG hacia el atún de la del mejillón.
Balseiro agradeció el apoyo a su iniciativa, pero visiblemente irritado con la actitud del BNG, acusó a ese partido de tener un deficiente conocimiento de la economía que sustenta los hogares y las empresas gallegas.
En otro punto de la reunión de la citada comisión parlamentaria, el diputado del PSdeG Julio Torrado cuestionó las políticas de la Xunta con el sector marisquero y acusó a la directora general de Desarrollo Pesquero de la Xunta, Susana Rodríguez, de recurrir al «truco estadístico» de comparar datos con años en los que «todo era peor» para alegar que la situación ahora es «mejor».
Torrado recriminó a Rodríguez su comparativa de datos con el 2014, un año de los «peores» para ese sector, y observó que desde el 2019 -el último antes de la irrupción de la pandemia de covid-19-, Galicia «perdió en kilos y en producción» en almejas, berberechos, navajas y otros cultivos.
La representante de la Xunta le respondió que los cultivos de marisco tienen «ciclos»; aseguró que el Gobierno gallego aplica una «plan de gestión» considerado un «modelo efectivo que se adapta a cada ría y a cada situación», y concluyó que el diputado «no comprende lo que es el libre marisqueo».