Los sindicatos denuncia que a pesar de que los beneficios se han disparado en los últimos tres años, las empresas se niegan a mejorar las condiciones de los trabajadores
12 jul 2023 . Actualizado a las 04:46 h.Los estibadores canadienses que este martes cumplieron11 días en huelga acusaron a las seis principales compañías de transporte marítimo de «avaricia» tras acumular unos beneficios de 103.300 millones de dólares estadounidenses (93.927 millones de euros) en el 2022.
Un estudio encargado por el sindicato International Longshore and Warehouse Union Canada (ILWUC), que representa a los 7.400 trabajadores que están en huelga en la costa del Pacífico de Canadá, señaló que, aunque los beneficios del sector «se han disparado durante los últimos tres años», las empresas se niegan a mejorar las condiciones de los empleados.
El estudio explica que seis compañías de transporte marítimo (MSC, Maersk, CMA CGM, Cosco, Hapag-Lloyd y Evergreen) monopolizan el 70 % del tráfico mundial, «lo que les da control sobre los precios y prácticas».
Los datos de ILWUC indican que los beneficios de las cinco mayores aumentaron un 1.500 % entre el 2019 y el 2022, cuando llegaron a 103.300 millones de dólares estadounidenses, mientras que los salarios de los estibadores solo crecieron un 10 % en ese período. El informe excluye de ese punto a MSC porque sus datos no estaban disponibles.
Esas seis compañías son parte de la Asociación de Empresarios Marítimos de Columbia Británica, la patronal del sector que está negociando con ILWUC un nuevo contrato colectivo. El estudio culpó a la «avaricia» de las compañías de la elevada inflación que sufre Canadá desde el 2022.
La publicación del estudio se produce cuando las negociaciones entre ILWUC y la Asociación de Empresarios Marítimos de Columbia Británica están estancadas, con el sindicato acusando a la patronal de iniciar una campaña de desinformación.
La huelga mantiene paralizados unos 30 puertos de la provincia de Columbia Británica, incluido el de Vancouver, el de más tráfico de Canadá y por el que transita un 25 % del comercio internacional del país.
La asociación de exportadores y fabricantes industriales de Canadá ha estimado que la huelga afecta cada día al movimiento de productos por valor de 500 millones de dólares canadienses.
Asociaciones empresariales y los jefes de Gobierno provinciales más afectados han solicitado en los últimos días que Ottawa intervenga y fuerce el fin de la huelga obligando a los trabajadores a volver a sus puestos. La petición fue calificada de «hipocresía» por el sindicato.
El presidente de ILWUC, Ron Ashton, declaró que de la misma forma que el Gobierno canadiense no ha intervenido para imponer contratos a las compañías de tráfico marítimo «es pura hipocresía argumentar ahora que el Gobierno debería forzar a los estibadores a que vuelvan al trabajo».