Anfaco y Oceanográfico de Vigo prueban un cultivo pionero de semilla de almeja rubia para repoblar bancos marisqueros

No se sabe por qué. Si por descensos en la salinidad de las aguas, si por la proliferación de estrellas de mar y otros depredadores, si por asfixia amantadas por algas de arribazón, si por patologías o si por una combinación de todos o algunos de esos factores. Lo que sí se sabe es que la producción de almeja rubia en Galicia supone ahora menos de un tercio de lo que pesaba hace cuatro años en la explotación marisquera de Galicia. De las 471 toneladas que se comercializaron en el 2018, por un importe de 4,8 millones, se ha pasado a subastar apenas 143, con una facturación de dos millones en el 2022.

Teniendo en cuenta que la almeja rubia (Venerupis rhomboides) es una de las especies de almeja más importantes en cuanto a capturas e ingresos y que supone un 42 % del total de los bancos de marisqueo a flote, no es extraño que los productores hayan dado la voz de alarma y mostrado abiertamente su preocupación. Sobre todo los rañeiros de A Illa y Ribeira, las dos plazas que tienen entre sus insignias esta variedad de almeja, con más presencia en la ría de Arousa que en otras gallegas.

Ante ese descenso de la abundancia, ha sido el propio sector el que ha propuesto cultivar esa especie en criadero para disponer de cría con la que repoblar los bancos marisqueros. Y ahí está que el centro tecnológico de la patronal conservera, Anfaco-Cecopesca, en alianza con el Centro Oceanográfico de Vigo del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), se ha puesto manos a la obra con el proyecto Calbia, que pretende mejorar los procesos de cultivo en criadero, apostando así por la sostenibilidad de la extracción a medio y largo plazo.

El objetivo de Anfaco y del IEO es «mejorar los puntos críticos del cultivo, optimizando los procesos de acondicionamiento, inducción de puesta y fecundación, para de este modo mejorar la calidad de las puestas y aumentar la supervivencia del desarrollo larvario, crítico hasta el momento», explica el centro tecnológico de Anfaco en un comunicado. 

«Non hai quen a faga»

Para abordar tal empresa disponen de una partida presupuestaria de 72.454 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, que finalizará el 30 de septiembre. El estudio está financiado con las ayudas para el fomento del desarrollo tecnológico, la innovación y la competitividad en el sector de la acuicultura de la Consellería do Mar, con subvención del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).

El presidente de la Federación Galega de Confrarías y patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez, mostró su satisfacción al conocer que arrancan las pruebas para producir cría de almeja rubia. Porque, a diferencia de otras, como la babosa, la fina e incluso la japónica, «non hai quen faga semente de rubia». Lo dice el responsable de una cofradía que está a la cabeza de Galicia en comercialización de esta especie y que se ha afanado, sin éxito, en buscar proveedores. Sus bancos, así, dependen del desove y de la producción natural, que en un contexto como el actual, de fuerte caída generalizada en la biomasa de estas especies, supone un grave problema.

En cuanto a las causas de ese descenso, que afecta a la rubia, a la babosa y a la fina, biólogos de zona y técnicos del CIMA (Centro de Investigacións Mariñas) analizan las causas de esa caída de la producción marisquera.

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