









«Único e pioneiro», el Plan da Cultura Marítima quiere protegerla y divulgarla
11 sep 2023 . Actualizado a las 04:50 h.«Alma, corazón y vida», el título de esa canción de siempre, podría sintetizar lo que fue, es y será el mar para Galicia. Esencial, marca el ritmo social, económico y cultural de la mayoría de quienes viven en la esquina noroeste de la península ibérica. Un enriquecedor patrimonio material e inmaterial que merece tanto mimo como todo lo que en realidad importa. Trazando rumbos de aquí al 2030 para conservarlo y divulgarlo, la Universidade da Coruña (UDC) y la Consellería do Mar promueven lo que esta última define como «un documento único e pioneiro a nivel nacional e internacional», el Plan da Cultura Marítima de Galicia.
Más de la mitad de los 2,7 millones de gallegos residen en localidades que salpican los cerca de 1.700 kilómetros del litoral. La cadena mar-industria genera 9.000 millones de euros anuales, casi el 5 % del producto interior bruto gallego y 40.000 empleos directos, miles más inducidos porque 76 de las 83 ramas económicas están vinculadas al mar, según un estudio de Economía Pesqueira de la Universidade de Santiago de Compostela (USC).
Así se explica por qué el mar ha definido «un gran número de oficios e o propio modo de vida da xente, dando lugar a unha cultura característica e de gran valor». Irrefutable la conclusión del equipo de la UDC liderado por Óscar Fuentes. Son los autores de la «guía e punto de partida» de una ambiciosa iniciativa para «protexer o pasado e presente mariñeiro e evitar que quede no esquecemento», apuntan desde Mar en un comunicado.
«Favorecer e dar a coñecer»
Después de una «profunda análise da diversidade de bens inmobles, mobles e patrimonio inmaterial», incluye cien medidas «a aplicar antes do 2030» con cuatro objetivos estratégicos diseñados para «favorecer e dar a coñecer» el alma marinera de Galicia. Abarca los oficios, las construcciones, los artes de pesca y marisqueo, las fiestas, la gastronomía, la cultura o el «abundante patrimonio» sumergido.
El plan destaca diez «áreas nai, espazos singulares representativos da cultura mariñeira» porque aún conservan «características orixinais e elementos singulares vencellados co mar». El equipo dirigido por Óscar Fuentes ha elegido Rinlo (Ribadeo), Espasante (Ortigueira), Redes (Ares), Mugardos, Quilmas (Carnota), Muros, la ensenada de Broña (Outes), la zona de Secada, en Touro (Ribeira), Combarro (Poio) y A Guarda.
Un atlas virtual y la idea de liderar una red europea de patrimonio marítimo
Para avanzar en el conocimiento de todo lo que significa el mar para Galicia y darle el valor que se ha ganado, la Consellería do Mar aspira a implicar a instituciones y entidades en las acciones incluidas en el plan que le encargó a la UDC. El Gobierno gallego lo aprobó el pasado jueves.
El primero de los cuatro objetivos clave se centra en la conservación y promoción, «como eixe de cohesión social». Entre otros, prevé estudios de las rías, ríos y paisajes marítimos, la creación de un atlas virtual del patrimonio marítimo y de un diccionario de la cultura marinera.
Aglutinando recursos y medios de organismos e instituciones, en la segunda meta estratégica se incluyen la organización de una «gran mostra» de la cultura marinera y un observatorio de la misma o extender la digitalización de los archivos de las cofradías de pescadores.
El sector productivo
Pensando en «potenciar o desenvolvemento do sector productivo», la tercera gira en torno a la formación profesional y el impulso de programas laborales, entre otros.
Galicia mira al resto del mundo con el cuarto pilar del Plan da Cultura Marítima, con proyectos como la promoción internacional, la creación de grupos de investigación o liderar lo que sería una Red Europea de Entidades de Patrimonio Marítimo.
De momento, desde Mar no aclaran cómo se financiarían todas esas propuestas ni cuánto costarían. Sí detallan que han sido elaboradas partiendo del estudio de oficios como los de marinero, mariscador, acuicultor, bateeiro, conservero, farero, carpintero de ribera, redero, salazoneros, balleneros o barqueros, entre otros muchos.
Debilidades y oportunidades
El estudio de la UDC también repasa construcciones como los astilleros, las fábricas de conserva, las viviendas marineras, los muelles, las lonjas, los cementerios, las ermitas o la riqueza arqueológica sumergida. No podían faltar artes de pesca, vestuarios o embarcaciones tradicionales, ni tampoco la tradición oral o la cocina marinera, entre otros.
Desde la consellería que preside Alfonso Villares añaden que el Plan da Cultura Marítima incorpora un análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Entre estas últimas, plantea apostar por los vestigios submarinos, los artes de pesca sostenibles, los oficios tradicionales o el «gran número de museos do mar».