Un grupo de personas con discapacidad recorrieron O Sarrido acompañadas por las mariscadoras de la asociación Guimatur
22 sep 2023 . Actualizado a las 04:48 h.La valentía de las integrantes de Guimatur es bien conocida. Fueron ellas, hace ya unos cuantos años, quienes abrieron la espita del turismo mariñeiro en las Rías Baixas. Sacudiéndose vergüenzas, inseguridades y temores, se formaron para convertirse en guías de todas esas personas que, llegadas desde toda España, miraban con curiosidad desde el paseo cómo se trabajaba el banco de O Sarrido. Ahora, Guimatur vuelve a dar un paso adelante: ayer se sometieron a un examen de accesibilidad. Dentro del Proyecto Avante, recibieron la visita de un grupo de personas con problemas de movilidad a las que se llevaron de ruta. Iban a hacer las cosas como siempre las han hecho, porque de lo que se trataba ayer era de testar la accesibilidad de su propuesta; de contrastar si sus recorridos y actividades están al alcance de todos. Y es que hay que ponerse ante el espejo y observar la realidad tal y como es para poder cambiarla y hacerla mejor.
El reto comenzó a mediodía, cuando a Cambados llegaron tres usuarios de la asociación Amizade para realizar una ruta de marisqueo a pie. Sus acompañantes portaban rampas portátiles por si sobre la arena surgían problemas para las sillas de ruedas. Con todo el equipo reunido, comenzó una ruta-prueba a la que ya se han sometido la Goleta Evangelina, de Rianxo; Pescaturismo de Sanxenxo y la agencia Bluscus de Vigo.
Todas estas salidas tienen como objetivo analizar la realidad de la oferta del turismo mariñeiro y buscar la manera, allá donde sea necesario, de hacerla más accesible, de ponerla al alcance de más gente. En esta experiencia se trata de dar voz a las personas con distintos tipos de discapacidad para que aporten su visión, sus alabanzas y también sus quejas, para lograr mejorar un producto turístico que cada vez está más asentado.
Una vez realizadas las visitas, comienza la segunda parte del plan, que pasa por dar la palabra a las personas con discapacidad, a fin de que rediseñen las rutas allí donde consideren preciso. En octubre está previsto que vuelvan a Cambados. Pero para entonces, y aunque solo sea por un día, serán ellas quienes actúen de guías para las mariscadoras de Guimatur, que seguro que aprovecharán la experiencia.