La patronal pesquera aplaude que siga Planas como ministro, al que pide una estrategia nacional de alimentación en España
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La rebaja del IVA del pescado, el relevo generacional, la falta de cuotas y las exigencias medioambientales siguen estando dentro de la cartera del Ministerio de Agricultura y Pesca
22 nov 2023 . Actualizado a las 04:45 h.Curiosa coincidencia la de Luis Planas. Fue reafirmado en el cargo de ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación el mismo día de su 71 años. Justo se anunció cuando en Bruselas se celebraba un consejo de ministros del ramo que debería estar presidiendo, pero cedió las riendas del debate a los belgas, Hilde Crevits, viceministra-presidenta de Flandes, y David Clarinval, ministro federal de Agricultura. Y ayer tomó posesión de su nueva vieja cartera un 21 de noviembre, justo cuando el mundo conmemora el Día de la Pesca. Una materia que figura dentro del maletín, pero que no ha cambiado de papeles. Sigue con los mismos retos, problemas y oportunidades. Y una renovada exigencia: reducir o suprimir el IVA del pescado, demanda formalizada nada más investido Pedro Sánchez, sin saber todavía en manos de quién caería el departamento.
La caída en picado del consumo ha unido a todos los eslabones de la cadena mar-industria en esa reclamación de una fiscalidad saludable que incluya al pescado y a la carne entre los alimentos básicos, que antes tributaban al 4 % y ahora lo hacen al 0 %, frente al 10 % que se le aplica a las proteínas marinas.
La falta de relevo generacional, que también afecta a varios eslabones de la cadena, pero sobre todo al inicial, la pesca extractiva, sigue preocupando y sin resolverse. La escasez de cuotas también sigue dando la lata. Las exacerbadas ansias por borrar cualquier huella de carbono que deja tras de sí un sector que produce la proteína animal con menos emisiones y menos huella hídrica sigue generando pesadillas en quienes ya no duermen por el elevado precio del combustible. Y por si fuera poco, la oleada verde que llega de Bruselas tiene en vilo a un sector, el del arrastre, que teme ser expulsado de buena parte de los caladeros. El primer intento de arrinconarlos fracasó, pero impactó de lleno en el palangre de fondo, expulsado de 87 zonas del Atlántico, a las que, en el mejor de los casos podrían sumarse otras 15, si no son 26, aunque de tamaño más reducido.
La patronal de la pesca española manifestó su satisfacción por el nombramiento de Planas. Nada extraño en un sector que tiene su idiosincrasia, particularidades y peculiaridades que exigen un tiempo de rodaje para el que recoja la cartera. En este sentido, Javier Garat, secretario general de Cepesca, apunta que «es una noticia tranquilizadora dada la buena interlocución con el ministro, su preparación y conocimiento de nuestra actividad, factores importantes ante los retos a los que nos habremos de enfrentar conjuntamente».
Garat tendió la mano al ministro para seguir trabajando juntos, tanto en España como en la UE, para conseguir el reconocimiento del importante papel de las empresas pesqueras y de los pescadores en el ámbito de la sostenibilidad, «intentando conseguir un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos naturales y la seguridad alimentaria».
Esto último, asegurarse la comida, requiere, a juicio de la patronal, una Estrategia Nacional de Alimentación para España, una hoja de ruta que sirva para desarrollar la cadena de suministro e incentivar el consumo de productos pesqueros. Para eso, Planas «deberá aplicarse en lograr que el Gobierno de España apueste por la soberanía alimentaria y haga frente a todos aquellos que quieren acabar con la pesca en Europa».