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Mar urge ayudas por la catástrofe marisquera que acredita la ciencia

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

José Antonio Pérez, presidente de la Federación Galega de Confrarías, y Daniel Formoso, presidente de la federación coruñesa, flanquean al conselleiro do Mar Alfonso Villares en Santiago, donde resumió los informes que acreditan la solicitud de zona catastrófica por la elevada mortandad del marisco en las rías
José Antonio Pérez, presidente de la Federación Galega de Confrarías, y Daniel Formoso, presidente de la federación coruñesa, flanquean al conselleiro do Mar Alfonso Villares en Santiago, donde resumió los informes que acreditan la solicitud de zona catastrófica por la elevada mortandad del marisco en las rías CONCHI PAZ

La consellería solicita al Estado que compense «de forma completa e inmediata» a los afectados por la mortandad de bivalvos

21 dic 2023 . Actualizado a las 04:46 h.

Informes de Meteogalicia, del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) y del Servizo de Análises e de Rexistros (Sarex) acreditan, en opinión de la Consellería do Mar, la «situación de emerxencia derivada das incesantes precipitacións» del 15 de octubre al 16 noviembre que redujeron a mínimos la salinidad del mar y provocaron una «severa» mortandad de moluscos bivalvos. Por eso ha formalizado ante la Delegación del Gobierno en Galicia la solicitud de zona catastrófica, urgiendo al Estado a habilitar «as axudas necesarias para compensar de forma completa e inmediata» a los mariscadores afectados.

Desde Mar subrayan en un comunicado que los documentos avalan «o forte impacto do fenómeno excepcional sobre o medio de vida de miles de mariscadoras e mariscadores, así como de todas as actividades vinculadas».

Alfonso Villares, conselleiro de Mar, acompañado de José Antonio Pérez y de Daniel Formoso, presidentes de las federaciones de cofradías gallega y coruñesa, incide en que a diferencia de otras comunidades donde el Estado inyectó fondos para paliar las consecuencias de fenómenos análogos, en Galicia «reviste maior gravidade posto que afecta ao medio de vida de moitísimas familias». Además de apremiar al Gobierno para responder «coa debida axilidade», Villares avanzó que desde la consellería «xa se está a traballar co sector en posibles liñas de axudas». 

Las cifras del desastre

Comparando la producción y la facturación por la extracción de moluscos bivalvos del 24 de octubre al 24 de noviembre de este año con la del 2022, la Sarex cifra en un 80 % la caída de los ingresos y en un 57 % de las ventas. Similares al 77 y al 55 % de la media de los últimos diez años, añaden desde Mar.

Meteogalicia certifica que todo comenzó con las precipitaciones «excepcionais» registradas entre el 15 de octubre y el 16 de noviembre, cuando se recogieron más de 1.000 litros por metro cuadrado, «un 127 % máis do valor climático normal». Los ríos Eume, Tambre, Ulla, Lérez y Verdugo condujeron todo ese exceso de lluvia a las rías, desplomando la salinidad del mar.

El impacto negativo lo acredita el Intecmar. Con la ría de Arousa como modelo que registró mediciones similares en las de Ares-Betanzos, Muros-Noia, Pontevedra y Vigo, han comprobado que a partir del 24 de octubre «comeza a observarse un paulatino descenso da salinidade, tanto en superficie como no fondo». Los valores más bajos se registraron el 4 de noviembre y se repitieron el 11, 12, 13, 14 y 16 de ese mes. Berberechos, almejas babosas, finas o japonesas cierran sus valvas y cesan su actividad hasta que se recupera la salinidad. Si el problema se prolonga tres días seguidos, provocan «mortalidades moderadas», pero si el nivel de sal es muy bajo durante cuatro días la mortandad es tan severa como la que hizo aflorar cientos de miles de bivalvos en gran parte de las rías.

De cuantificarla se ocupó el Cima, analizando la incidencia en los bancos de los Lombos do Ulla, también la ría de Arousa. Ahí estiman para el berberecho una mortandad del 76,5 %, para la almeja babosa del 87,9 %, para la fina del 44,2 % y para la japonesa del 25,1 %. «Cifras que reflicten un evento de mortalidade severa», el esperado por la caída de la salinidad, señalan desde Mar.

Este último informe es el modelo empleado por los biólogos de las cofradías para analizar el impacto en sus bancos marisqueros, en algunos del 100 %, según estimaciones iniciales.