La Xunta diseñará un plan de acción para recuperar la productividad marisquera

En Galicia siempre ha llovido y nunca ha faltado el marisco en una tierra muchas veces sobrada de agua dulce. Claro que «non chove como antes», adujo la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Susana Rodríguez, en sede parlamentaria para sustentar la tesis de la Consellería do Mar de que son las últimas precipitaciones las que están detrás de los episodios de mortandad masiva de bivalvos en los bancos naturales. Un desastre marisquero que, no obstante, habría comenzado a fraguarse en verano, con las altas temperaturas del agua del mar, que dejaron al marisco tan debilitado que no fue capaz de reponerse de un desove espectacular regado con una cantidad de agua dulce que ha provocado una bajada de la salinidad tal, que los bivalvos no han sido capaces de soportar.

Así, en una tierra que en cuestión de pluviosidad creía haberlo visto todo, incluso llover hacia arriba, ocurrió que no dejó de recibir agua del cielo durante más de 30 días seguidos. Mucha agua. Entre el 15 de octubre y el 16 de noviembre pasado la que cayó en Galicia fue algo excepcional. Meteogalicia certifica que se recogieron más de mil litros por metro cuadrado, un 125 % más que el valor climático normal, y eso «produciu un incremento na auga doce descargada polos principais ríos que desembocan nas rías cun forte impacto na salinidade, rebaixando os niveis por debaixo do limiar de supervivencia dos moluscos», explicaba la Consellería do Mar en un comunicado. Tal es así que, como confirmó el CIMA, se registraron «mortaldades que chegaron a superar o 80% en algunhas zonas e especies».

Para el departamento que dirige Alfonso Villares todo eso encaja en la descripción de un desastre natural que ha dejado zonas catastróficas en todo el litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra. Y ha pedido al Gobierno que así lo reconozca. Es más, considera que ya habría tenido que salir del Ejecutivo central esa declaración, pero como no lo ha hecho ha sido Galicia la que ha reclamado esa figura que, recuerda, se ha empleado ante «fenómenos análogos» en otras comunidades autónomas. Esa declaración permitiría tener acceso a ayudas a toda la cadena pesquera.

Científicos, técnicos y sector

Ahora bien, si las intensas lluvias han provocado los últimos episodios de mortandad masiva de bivalvos, las llamadas de atención por parte del sector de que algo está ocurriendo en las rías, que ya no producen marisco como antes, han hecho reaccionar a la Administración, que ha anunciado que va a articular «un plan de acción que contribúa a recuperar a produtividade» de los bancos marisqueros, un plan que buscará la sostenibilidad y la rentabilidad del colectivo. En la elaboración de ese plan de acción participarán técnicos, científicos y el propio sector, que tratarán de sentar las bases para reponer la riqueza marisquera de antaño.

Fuentes de la Consellería do Mar certifican que han recibido la petición oficial de cese de actividad de seis cofradías. Las primeras, relacionadas con episodios de mortandad o por motivos de falta de marisco, fueron las mariscadoras de Baldaio y los de Noia, que ya no trabajaron entre enero y octubre y tuvieron que prorrogar el cese de actividad 10 días después de arrancar la nueva campaña en octubre de este año. Por episodios relacionados con las lluvias de este último otoño han solicitado el paro la de Vilaboa (cursada el 21 de noviembre), Arcade (el 29 de ese mes), Vilanova de Arousa (que la envió el 14 de este mes) y Rianxo (solicitada el pasado día 18).

Las «peores Navidades» para las profesionales: cero ingresos y el seguro por pagar

Mariscadoras de la ría de Vigo, de la de Pontevedra, de la de Arousa, de Muros-Noia, Camariñas, Corme y Laxe y de Cariño trasladaron este viernes al conselleiro de Mar, Alfonso Villares, la situación desesperada en que se encuentra el colectivo. Agonía, límite, supervivencia, ingresos cero salpicaron el relato que las profesionales del marisqueo expusieron al responsable de Mar, explicando que la caída de la productividad y los episodios de mortandad requiere una intervención urgente. Estas son «las peores Navidades para estas profesionales, ya que muchas de nosotras vamos a cerrar este mes con cero ingresos y con responsabilidades sociales que debemos asumir sin dilación como es la cuota del ISM», expuso Rita Míguez, presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca), tras la reunión de la entidad con Villares.

El conselleiro lamentó esta situación y resaltó que el Gobierno gallego está buscando una solución «desde el primer minuto», según explicó Anmupesca en un comunicado. La solicitud de zona catastrófica es un primer paso. Pero también está esa línea de ayudas de carácter inmediato que el conselleiro de Mar les dijo que está diseñando la Xunta para compensar a las afectadas. Serán subsidios «que se basarán en indicadores como el salario mínimo interprofesional, la bajada de productividad y otros, de forma que contribuyan a paliar la difícil realidad de este colectivo», explicaron las mujeres.

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