La Xunta analizará «ayudas públicas» para mantener la empresa en Galicia
26 ene 2024 . Actualizado a las 00:57 h.El conflicto en el seno de la mayor comercializadora española de atún, Atunlo, entorpece el plan de reestructuración que la compañía activó el pasado noviembre debido a sus problemas de liquidez y con la intención de aliviar las tensiones de tesorería. Hasta ahora, en el marco de este plan, la dirección de la empresa se ha desprendido de casi 200 trabajadores, ha cerrado su centro productivo de Santoña, ha restringido la actividad en O Grove y ha negociado una quita del 20 % con las entidades bancarias con el fin de amortiguar su deuda. Pero parece que seguir avanzando en este plan podría complicarse a raíz de las presiones ejercidas por los socios vascos de Atunlo, representados por Inpesca, quienes ahora han trasladado a los directivos de Galicia su intención de cerrar el negocio en esta región, trasladar la sede social de Vigo al País Vasco y la producción de O Salnés a Portugal. Quedarían así en el aire 239 puestos de trabajo en la comunidad gallega.
El plan de reestructuración es una herramienta clave para que Atunlo mejore su eficiencia y rentabilidad. La compañía debe cumplirlo si quiere evitar la suspensión de pagos y prorrogar durante tres meses más la situación de preconcurso de acreedores (que se revisará a finales de este mes), una decisión que le corresponderá al Juzgado. La dirección gallega, Comercial Pernas (Coper), sostiene que desde Inpesca están poniendo en riesgo el negocio porque están entorpeciendo este plan, «poniendo trabas y prolongando los tiempos» bajo la amenaza de cerrar el negocio en Galicia, explican fuentes de la negociación.
Los socios vigueses (que participan la sociedad en un 40 %) se aferran a que cuentan con el apoyo de la panameña Marpesca (otro 20 %) para derribar las pretensiones de los vascos (40 % restante). Inpesca celebrará una junta extraordinaria de accionistas el 30 de enero en Mundaka para tratar «información actualizada de Atunlo». Desde la dirección en Vigo siguen con atención este nuevo encuentro. Los socios vascos han declinado hacer valoraciones a este periódico sobre sus intenciones o qué tipo de beneficios aportarían. Los representantes gallegos explican que «ninguno».
La Xunta de Galicia, a través del Igape, mantendrá una reunión el próximo lunes con la empresa «para analizar su situación y valorar posibles ayudas y alternativas públicas que sirvan para mantener la actividad y el empleo en Galicia». En los últimos años, Atunlo ha recibido unos 28 millones de euros de instituciones públicas. En la pandemia, por ejemplo, se benefició de los préstamos ICO (del Ministerio de Economía) por valor de 7,25 millones, según figura en las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, con datos del 2022. También invirtió otro millón de euros de las arcas públicas en los centros de Cambados y Santoña.
Los resultados auditados igualmente reflejan que, a finales del 2021, Atunlo sostenía deudas a corto plazo valoradas en 140 millones a corto plazo y otros 13 millones a largo plazo como resultado de las ambiciosas inversiones que realizó el grupo en Cabo Verde (una planta autosuficiente en Mindelo con 350 empleados), O Grove (para producir aceite refinado a partir de las cabezas de atún) y Cambados (para liderar el mercado de elaborados naturales de atún). En el 2022 tuvo beneficios: 1,5 millones, con 221 de facturación.