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Alfredo López, portavoz de Cemma: «Case a totalidade das tartarugas ingresadas botan plásticos uns quince días»

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Pedazos de plástico que defecó la tortuga Udra durante su tratamiento en las instalaciones de CEMMA
Pedazos de plástico que defecó la tortuga Udra durante su tratamiento en las instalaciones de CEMMA CEMMA

La última tortuga rescatada, Udra, defecó más de 30 pedazos de plásticos que hacía tragado en el mar confundiéndolos con comida

23 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) se ocupa de la acogida, tratamiento y posterior liberación de las tortugas que recogen o avistan los barcos en la costa gallega. Uno de sus últimos ejemplos fue Udra, una tortuga común localizada por un pesquero en este entorno litoral de la parroquia buenense de Beluso. A Udra se le hizo una radiografía para conocer su estado de salud y se detectó una masa en su interior. Posteriormente fue defecando más de 30 pedazos de plástico, que había comido.

El portavoz de Cemma, Alfredo López, precisa que lo que ha ocurrido con Udra no es la excepción, sino la norma más general. Hay un problema de plásticos en el Atlántico y los estómagos e intestinos de las tortugas, llenos de estos compuestos artificiales, son el exponente más claro. Además, no importan ni el color ni la apariencia, mientras las tortugas los puedan engullir suponen un riesgo para su supervivencia.

López comenta: «Case a totalidade das tartarugas ingresadas botan plásticos uns quince días». Añade: «Recollen todo do que haxa aboiado no mar porque para elas todo é comida. Non son capaces de diferenciar entre alimentos e plásticos». Este biólogo incide: «Os plásticos transparentes probablemente sexan máis atractivos porque as tartarugas se alimentan de invertebrados transparentes».

La tortuga Udra, rescatada por un barco frente a Beluso
La tortuga Udra, rescatada por un barco frente a Beluso CEMMA

La situación es de tal gravedad, que en Cemma piden a los barcos que cuando capturen una tortuga, aparentemente sana, no la suelten de forma directa al mar. Piden que se contacte con la Coordinadora para que sus biólogos recojan al animal y se lo lleven a sus instalaciones de tratamiento en Nigrán. Alfredo López explica que la presencia de plásticos en los estómagos de las tortugas es algo tan común, que incluso aquellos ejemplares que parecen estar bien acaban, una vez que se les lleva a Nigrán, defecando plásticos. «Non os soltamos ata que pasa un tempo e o único que defecan é a comida que lles damos», sentencia el portavoz de Cemma.