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El marisqueo dice que desaparecerá si no se facilita el acceso a las ayudas europeas

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

CAPOTILLO

Rosas exige otros criterios en los apoyos al sector afectado por mortandades

06 jul 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

Hay honda preocupación en el sector marisquero gallego por las consecuencias que está viviendo tras las masivas mortandades de bivalvos del pasado otoño. La burocracia en la convocatoria y tramitación de ayudas, sean autonómicas o con fondos europeos, y lo que en el sector consideran lenta respuesta de las Administraciones, no hacen más que profundizar ese malestar. Es una sensación de desamparo de tal magnitud que el patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra, José Manuel Rosas, llega a exigir más «sensibilidade» a las autoridades para evitar el «desmantelamento» del marisqueo. «As sensibilidades debían estar moito máis acentuadas por parte de todas as Administracións, sexan locais, autonómica, central ou comunitaria», sostiene Rosas. A su entender, «enfrontámonos ao desmantelamento total do marisqueo se para o ano que vén, por unha ironía do destino, isto [las mortandades masivas en los bancos] se repite».

Para Rosas, para salvar al sector hay que cambiar los criterios de concesión de ayudas: «Non pode seguir a esixencia dos 120 días traballados, porque se se repetise o problema, xa non os podería cumprir ninguén e quedarían todos en desprotección total». «E aparte diso que, se se dá ese caso, os que pretendan acollerse a un cese de actividade non van poder, porque van ter máis que consumida a prestación, co cal hai que ir a empezar a articular algo, se non a xente vai ir buscando outras alternativas».

Rosas recuerda que, incluso cuando se abran los bancos al trabajo, no va a ser como antes durante un tiempo, y eso va a tener su repercusión. «Ir ao mar a por un quilo dous días á semana, ou dos quilos ou o que atopen, penso que non vai ser a solución para manter o marisqueo vivo».

Malestar por el retraso

En las cofradías en general, y en las de Pontevedra en particular, hay gran malestar por la lentitud con la reacción de la Xunta y del Gobierno central ante los problemas del sector. A Madrid le pidieron una mayor flexibilidad a la Seguridad Social, y a Santiago que tramitase con más agilidad las ayudas del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa) para los mariscadores de a pie y de a flote. La convocatoria del Fempa para los tripulantes de barcos marisqueros se activó este año, pero la de a pie, que solo en la ría de Pontevedra afecta a cientos de mujeres, todavía no lo ha hecho, a pesar de que las primeras grandes mortandades se detectaron en octubre pasado.

Desde la Consellería do Mar admiten el retraso con la convocatoria de las ayudas del Fempa para el sector de a pie, pero precisan que se debe a una cuestión ajena a la Xunta. «O retraso débese a que son as primeiras convocatorias a través do novo fondo Fempa, xa que estas axudas están máis ben deseñadas no regulamento europeo para embarcacións, polo que foi necesaria a adaptación do texto, documentación e tramitación no marco do novo fondo». Desde el departamento que dirige Alfonso Villares añaden que se trata de un trabajo que «é laborioso. Resulta imprescindible realizar es tramitación correctamente para que conte con todas as garantías xurídicas».

Es una explicación que difícilmente convence a las afectadas cuando ya se está en el séptimo mes del año en curso. La última información que Mar trasladó a las cofradías es que se publicarían a finales de este mes. Es una explicación que no convence a muchos, pues temen que la burocracia provoque que aquellas personas con derecho a ayuda cobren todavía dentro de unos meses.

José Manuel Rosas, por su parte, se hizo eco de la queja del sector porque el Ejecutivo central no haya aceptado declarar las rías gallegas zona catastrófica por la mortandad del marisco, lo que hubiese acelerado trámites y ayudado a todos los afectados. «O marisqueo está baixo mínimos e aquí obviáronos totalmente».