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Los vándalos dejan a la deriva O Xilgueiro, un barco de bajura de Celeiro, tras soltarle los cabos cuando estaba amarrado

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

SOMOS MAR

A la izquierda, Óscar Kampandegui, patrón del bonitero vasco Berriz Kukuarri, cuya tripulación auxilió a O Xilgueiro, el barco que patronea y del que es armador Antonio Casas Gómez (a la derecha), que quedó a la deriva en el puerto de Celeiro después de que unos gamberros soltasen sus cabos
A la izquierda, Óscar Kampandegui, patrón del bonitero vasco Berriz Kukuarri, cuya tripulación auxilió a O Xilgueiro, el barco que patronea y del que es armador Antonio Casas Gómez (a la derecha), que quedó a la deriva en el puerto de Celeiro después de que unos gamberros soltasen sus cabos PEPA LOSADA

Marineros de dos boniteros vascos a resguardo del mal tiempo auxiliaron y pusieron la lancha a salvo

30 jul 2024 . Actualizado a las 13:43 h.

Una gamberrada que pudo acabar en tragedia. En la madrugada del sábado al domingo, los vándalos dejaron a la deriva O Xilgueiro, un barco de bajura con base en el puerto mariñano de Celeiro, tras soltarle los cabos cuando estaba amarrado en el muelle. El armador y patrón de la lancha, Antonio Casas Gómez, tuvo constancia del suceso a primera hora de la mañana, cuando fue alertado por un conocido de lo que había ocurrido, poco antes de salir a faenar. «Son bromas que non se poden facer. Se o barco vai contra as pedras ou contra a rampa do varadoiro fastidia os baixos e a avería ía custar miles de euros», reflexionó Casas, que se gana la vida en esta lancha, que mide 14 metros de eslora y emplea a entre dos y tres marineros. Faenan al día, capturando especies variadas como San Martiño, Bispos o mariscos. «A xente non é consciente do que pode implicar un acto así», lamenta. 

O Xilgueiro pudo finalmente participar en la procesión marítima del domingo
O Xilgueiro pudo finalmente participar en la procesión marítima del domingo Lucía Rey

O Xilgueiro fue auxiliado por tripulantes de dos boniteros vascos con base en Hondarribia que buscaron refugio en el puerto de Celeiro debido al mal tiempo de las últimas jornadas y para hacer carnada. Son el Berriz Kukuarri y el Itsar Eder. El patrón del primero, que en euskera significa «la piedra del cuco», Óscar Kampandegui, precisó que en torno a las cuatro y media de la mañana había varios jóvenes bañándose en el puerto, en las inmediaciones de la lancha, aunque no puede certificar que fuesen ellos los que soltaron los cabos. Sí resalta la «solidaridad» que une a las gentes del mar. De ahí que los marineros vascos no dudasen un minuto antes de echar una mano para que la lancha mariñana no sufriese desperfectos. 

El patrón de O Xilgueiro contactará con Portos de Galicia para que revisen las grabaciones de las cámaras instaladas en la zona y tratar de dar con los responsables de un acto que también han criticado con dureza desde la Cofradía de Pescadores de Celeiro y Puerto de Celeiro. Finalmente, la lancha pudo participar en la procesión marítima de la Virxe do Carme de este domingo.