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Un náufrago del Argos Georgia sobrevivió 21 horas atado a la balsa para que no lo llevara el temporal

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Una de las balsas salvavidas del Argos Georgia, que naufragó el 22 de julio
Una de las balsas salvavidas del Argos Georgia, que naufragó el 22 de julio Magallánico

Otros cinco tripulantes se desprendieron por los golpes de mar de la embarcación neumática que estaba dañada

07 ago 2024 . Actualizado a las 20:51 h.

Un marinero de nacionalidad indonesia del Argos Georgia, el buque que naufragó a 170 millas al este de las islas Malvinas la tarde del pasado 22 de julio, hora local, logró salvar su vida de milagro. Se lanzó a una de las dos balsas salvavidas desplegadas junto a otros cinco tripulantes, pero fue el único de ellos en no ser engullido por el fuerte oleaje, debido a que se ató de manos con una cuerda a la embarcación. Y así se mantuvo a salvo durante 21 horas, hasta ser rescatado junto a los 13 supervivientes restantes, cuatro de ellos gallegos, que estaban a la deriva en la otra balsa.

A falta de conocer el resultado de las pesquisas que está llevando a cabo la Subdivisión de Investigación de Accidentes Marítimos del Reino Unido, en la que colabora la española Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), el testimonio que están aportando los supervivientes del naufragio del Argos Georgia permite reconstruir poco a poco los detalles del naufragio.

El Ministerio de Transporte de Indonesia recopiló el relato de los hechos aportado por los tres supervivientes repatriados a dicho país asiático el pasado 30 de julio, que apuntan a una vía de agua que entró por una puerta lateral que estaba abierta «por causa desconocida» como posible causa del siniestro.

El agua entró al interior del buque en grandes cantidades por dicha apertura, de un tamaño aproximado de 4 por 2 metros, sin que fuera posible sacarla y provocando que el barco se fuera hundiendo lentamente, según las autoridades indonesias.

En ese intervalo, el grueso de la tripulación intentó ponerse a salvo en los dos botes salvavidas hinchables de los que disponía el buque. A la primera balsa lograron subir 13 personas, entre los que encontrarían los seis supervivientes españoles, cuatro de ellos gallegos, así como dos ciudadanos indonesios, que fueron rescatados 20 horas más tarde sanos y salvos por los servicios de salvamento.

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Problemas con una balsa

Con la segunda balsa neumática, en cambio, hubo complicaciones, pues en ella se encontraron «daños que impedían que el bote pudiera funcionar perfectamente», según el Ministerio de Transporte de Indonesia. A dicho bote saltaron seis tripulantes, que se tuvieron que enfrentar a unas condiciones meteorológicas muy adversas, con olas de hasta ocho metros de altura, vientos de 35 nudos y una temperatura ambiente de cuatro grados centígrados.

Cinco de los seis tripulantes de la segunda balsa fueron engullidos por el mar, y solamente logró mantenerse a salvo un marinero indonesio porque decidió atar sus manos con una cuerda a la embarcación. Pasadas 21 horas, fue rescatado con vida.

El Argos Georgia contaba con 27 tripulantes de distintas nacionalidades a bordo en el momento del naufragio: diez españoles, ocho rusos, cinco indonesios, tres peruanos y un uruguayo. Catorce de ellos, entre los que hay seis españoles, lograron sobrevivir a la tragedia. Otros nueve, entre ellos tres españoles, perdieron la vida, y hay cuatro desaparecidos, uno de ellos gallego.