La cofradía de Noia ha sembrado más de 13 millones de unidades de bivalvo en sus concesiones

La cofradía de Noia siempre se ha caracterizado por mimar sus concesiones, y aunque en los últimos años la mortandad del marisco echó por tierra las campañas y la de este año tampoco se prevé abundante, se sigue trabajando para recuperar los bancos naturales. En las últimas semanas, se han estado realizando intensas siembras para recuperar la producción y ya son más de 13 millones las unidades de bivalvo esparcidas por los fondos de la ría noiesa.

La especie más numerosa es la almeja japónica, de la que se han sembrado un total de 11 millones de unidades. A esta cifra se suman dos millones de babosa y 300.000 unidades más de almeja fina. En cuanto al bivalvo más preciado de la ría de Noia, el berberecho, también se realizaron siembras, un total de 260.000 unidades.

A mayores, también se repoblaron las concesiones de la cofradía noiesa con un millón de unidades de ostra.

Cuidado de los bancos

Estos trabajos se suman a los que se han venido realizando en los últimos meses. Tras una campaña desastrosa que duró apenas unos días debido a la mortandad del marisco, los esfuerzos de los productores se han centrado en recuperar la producción. Para ello, además de siembras, también se oxigenaron los bancos para garantizar el desove.

Hasta mediados de este mes de septiembre se realizarán muestreos en las concesiones para comprobar la evolución del marisco de cara al inicio de la campaña, que como ya se había anunciado, y como ocurrió el año pasado, se retrasará hasta octubre para favorecer el crecimiento del bivalvo. De hecho, ya a finales del 2023, los responsables del pósito mostraban su preocupación por el escaso tamaño, sobre todo, del berberecho.

Las muestras que se están tomando determinarán si hay marisco de talla comercial y, en función de eso, se fijará la fecha concreta de vuelta al trabajo para los mariscadores de Noia.

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