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La conserva actúa contra la exención de aranceles a los productos de Indonesia

E. A. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MONICA IRAGO

Pide que la estrategia de alimentación de la UE revise la política comercial

10 sep 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

La industria conservera española trata de enmendar un nuevo olvido de la pesca en las actuaciones comunitarias. Y, de paso, lograr esa revisión de la política de acuerdos de libre comercio por la que lleva años clamando. La Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco) reprocha a Bruselas que se haya vuelto a dejar en el tintero a la cadena mar-industria en su Visión sobre la Agricultura y la Alimentación, la estrategia que la presidenta Ursula von der Leyen se comprometió a presentar en sus primeros cien días de mandato. Como hace ver Anfaco, esa visión es miope, en el sentido en que «omite el término pesca o acuicultura en su definición, relegando las particularidades y necesidades de la actividad pesquera y, concretamente, las de su industria transformadora».

Para tratar de enmendar ese lapsus, Anfaco-Cecopesca anuncia que tratará de abrir con urgencia un diálogo estratégico sobre el futuro de la pesca, la acuicultura y la alimentación en la UE que extrapole a estas materias las similitudes y diferencias de las conclusiones alcanzadas para la agricultura.

La patronal ya advierte que esa nueva visión para la alimentación prometida por Von der Leyen tendrá que implicar un cambio en la política comercial que ya debieran incorporar las negociaciones en curso de acuerdos de libre comercio con Indonesia o Tailandia. Precisamente, Anfaco ha mostrado su preocupación al conocer que ha habido un «intercambio de exenciones arancelarias a productos pesqueros en el proceso negociador abierto con Indonesia».

En este sentido, y dentro de las acciones que emprenderán para entablar ese diálogo, solicitarán una reunión con el director general de Política Comercial, Julián Conthe, que tomó posesión en junio pasado, para exponer la posición del sector transformador de pescados y mariscos ante los acuerdos de libre comercio.

Lapsus en la estrategia nacional

Y si en Europea se han olvidado de todo el sector pesquero, en España, donde también se está abordando una estrategia nacional de alimentación, la omisión afecta directamente a la industria de transformación de pescado, pues sí se ha consultado a pescadores y acuicultores. Anfaco pretendía abordar ese lapsus en un encuentro con la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, previsto para ayer por la tarde, en el que, además, iba a pedir su apoyo al proceso de diálogo urgente con Bruselas.

Debate sobre soberanía alimentaria

Ese debate adquiere mayor importancia, si cabe, porque el proceso de evaluación de la política pesquera común (PCP) se ha revelado insuficiente para posicionar a la cadena mar-industria como eslabón relevante «en la disponibilidad de productos alimenticios a precios asequibles», apunta la patronal. Al contrario, creó «restricciones de actividad que impactan en la competitividad de los operadores europeos» y se limita «la importación de determinada materia prima para las fábricas europeas» a través de contingentes arancelarios.

Para Anfaco, el debate debería abrirse ya, aunque todavía no se sepa quién va a estar al frente de la Comisaría de Pesca. Se trata de un paso clave para «obtener recomendaciones específicas para la cadena mar-industria e incluirlas en la visión del nuevo sistema alimentario europeo del ciclo 2024-2029 prometido por la presidenta Von der Leyen».

Al respecto, el secretario general de Anfaco, Roberto Alonso, señala que comparte algunas de las recomendaciones que hace el documento que esboza el futuro de la agricultura y la alimentación en la UE, como pueden ser las que se refieren a la política comercial. Así, la patronal exige que la Comisión revise sus estrategias de negociación y reconozca la relevancia de los productos alimentarios en las mismas, como solicitó ya en marzo para el período 2024-2029. Alonso no oculta la preocupación del colectivo ante «la continuación y aceleración de procesos negociadores de acuerdos de libre comercio, como Tailandia e Indonesia, que pudieran avanzar y concluir contradiciendo las nuevas estrategias del sistema alimentario europeo, reduciendo aranceles a productos sensibles como la conserva de atún, pese a las advertencias de falta de level playing field» o terreno de juego igualitario.