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Los extranjeros conforman ya un 10% de las tripulaciones españolas

M. S. MADRID / EFE

SOMOS MAR

PEPA LOSADA

Los armadores reclaman más facilidades para conseguir fuera del territorio nacional una mano de obra que echan en falta

15 sep 2024 . Actualizado a las 04:46 h.

Los extranjeros alcanzan un 10 % de los tripulantes de la flota pesquera española, una presencia con margen de mejora tanto por la falta de mano de obra como por la necesidad de revisiones legislativas, para que su embarque tenga las mayores garantías.

Pescadores de orígenes como Senegal o de Indonesia son apreciados en los barcos españoles, especialmente en un momento en que la escasez de personal para las tripulaciones dificulta incluso que salgan a faenar, ante lo que los armadores y los sindicatos plantean soluciones distintas.

Mientras que la patronal de armadores Cepesca demanda facilitar los requisitos de las titulaciones o en la contratación, los sindicatos defienden un convenio colectivo o reformas para mejorar salarios.

Las cifras

En el Régimen Especial de Trabajadores del Mar de la Seguridad Social, 6.224 afiliados son extranjeros (5.460 hombres y 764 mujeres), un 9,5 % del total. Por orígenes destacan Senegal, con 1.538 afiliados; Marruecos, con 906, e Indonesia, 767.

Galicia (1.828), Cataluña (909), Canarias (669), Andalucía (578) y Baleares (540) son las autonomías con más afiliados extranjeros en la pesca.

Demanda de personal a bordo y buzos

El secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha explicado que la falta de mano de obra afecta a los marineros y a otros empleos, como los buzos que trabajan con los atuneros en las granjas de engorde.

Según Garat, hace cuatro años los armadores llegaron a un acuerdo con el Gobierno y se publicó una resolución para contratar extranjeros en buques que operan fuera de aguas españolas y acelerar los trámites, además de flexibilizar las atribuciones de los titulados. No obstante, hubo atrasos en los reconocimientos del título de marinero pescador. Entre tanto, se llegó a un acuerdo con Indonesia para el reconocimiento de diplomas, por lo que Cepesca espera que se solventen las demoras y enrolar marinos de esa nacionalidad.

Aparte, los barcos que faenan en buques españoles de países con los que la Unión Europea (UE) mantiene un acuerdo tienen la obligación de enrolar un porcentaje de tripulantes de esa nacionalidad, como ocurre con Mauritania.

Cepesca está en contacto con la Secretaría General de Pesca, el Instituto Social de la Marina (ISM) y la Dirección General de Migraciones para facilitar el reclutamiento de extranjeros, como soluciones a la falta de relevo.

Los sindicatos demandan mejoras en los países de origen

El responsable de la sección del pesca de CC.OO., Juan Manuel Trujillo, apunta la necesidad de mejoras para garantizar que los inmigrantes tengan las mismas coberturas que los trabajadores nacionales, entre las que destaca la negociación de un convenio colectivo estatal.

Por otra parte, ha argumentado que la Inspección de Trabajo está limitada por una ley del 2015 que dice que no puede actuar fuera de territorio nacional, lo que acota su labor a tierra y a puertos. Además, ha defendido la contratación en origen, y que no se utilicen «agencias de colocación privada, que causan un grave problema», según Trujillo. Denuncia que algunas agencias incluyen a trabajadores en «listas negras» si no aceptan condiciones abusivas, como una merma de salario a cantidades inferiores a las de la legislación española, o a hacerles pagar con el sueldo sus certificados médicos o sus títulos.

Por otro lado, el sindicato europeo ETF ha defendido que los extranjeros se beneficien del salario mínimo interprofesional (SMI) de sus países al igual que los marineros comunitarios, en una carta enviada a la Comisión Europea (CE). En la misiva, ETF ha lamentado que la CE no haya incluido referencias al SMI del país del barco en los acuerdos con terceros países. «La remuneración de los pescadores de los países ACP (África, Caribe y Pacífico) nos preocupa; los acuerdos deberían contribuir a mejorar las condiciones sociales en los barcos comunitarios», según la carta.