La centolla reina en el mercado de Cangas: «Es un caramelo, a todo el mundo le gusta»

Era el centro de todas las miradas esta mañana en el mercado de Cangas. La centolla, reina por antonomasia de las fuentes de marisco por Navidad, ha regresado al fin a los pósitos del litoral gallego con el objetivo de levantar los ánimos entre los agentes del sector pesquero, que atraviesan «un año atípico», cae en la cuenta David Fernández, gerente de la Cofradía de San Xosé. Todavía es pronto para determinar el comportamiento de la especie, pero la primera jornada en la plaza de la capital de O Morrazo ha dejado en líneas generales buen sabor de boca. Decenas de ejemplares del preciado marisco animaban los puestos como el de Peixes Beti. «Está saliendo bien. Está llenita, pero la gente todavía está esperando a la paga doble», explica Tamara García, al frente de este negocio, sobre las ventas. 

El hostelero Indalecio Novas, responsable del restaurante Doade de Cangas, se encuentra entre los clientes que se han animado a comprarla en la jornada inaugural para servir un capricho a alguno de sus comensales ávido de marisco. Había oferta por entre 16 y 25 euros por kilo, ejemplares grandes y otros más pequeños. Hembras y machos. «Sale buena», coinciden las trabajadoras del mercado cangués, pero el sector de la bajura confía en que llegue algún temporal que las haga incluso más sabrosas. En cualquier caso, el arranque de la campaña sacia las ganas de este crustáceo que «es un caramelo, a todo el mundo le gusta», como presumen las pescantinas de Cangas ante restaurantes y vecinos, que son sus principales clientes en este época del año ante la ausencia de «jodechinchos», que es como cariñosamente llaman a los turistas. A mayores, en los puestos como el de Ventosinos o el Lolita ofrecían camarones, que todavía saltaban en las bandejas de la plaza, por entre 35 y 40 euros. Una oportunidad a los interesados en congelar para Navidad.

Trece barcos descargaron ayer 746 kilos de centolla en la lonja de Cangas. La puja se cerró con un precio máximo de 23,30 euros por kilo y de 7 euros el mínimo. Las ventas en el pósito cangués fueron las más animadas en toda la ría ya que en otros escenarios referentes como Baiona o Redondela apenas se comercializaron 47 y 26 kilos, respectivamente. En O Berbés, descargaron otros 412 kilos, por entre 15 y 2 euros. 

La centolla también desembarcó en la lonja viguesa de Canido. Tan solo salió un barco con tres tripulantes, pero fueron suficientes para despachar 80 kilos de este preciado marisco en este pósito en el que «vendemos directamente a los consumidores ya que contamos con viveros para conservarlas vivas», explica Iago Soto, patrón mayor de Vigo. La impresión de la jornada inaugural es que el recurso «no abunda», pero las capturas «han sido razonables y de buena calidad».

---

---

---