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Un concepto de nuevo cuño: sostenibilidad ecosocial

Basilio Otero PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN NACIONAL DE COFRADÍAS DE PESCADORES

SOMOS MAR

B.O.

Diario del presidente de las cofradías españolas

17 nov 2024 . Actualizado a las 14:08 h.

¡Otra vez tiempo sin escribir! Es que las semanas se acumulan como los segundos pasan para hacer un minuto. Semanas intensas estas en las que, además de visitar Estepona, Mallorca, Madrid, Vigo, de nuevo Madrid, Mallorca... Muchos vuelos, muchos hoteles y muchos asuntos diferentes.

Algo que sí me ha llamado la atención es el concepto que acuñamos en uno de los proyectos que estamos realizando con la Fundación Biodiversidad. El proyecto se llama Mar de Vidas. Hemos hecho el 1 y el 2 y en este segundo hemos acuñado un termino, o un concepto más bien, que se llama sostenibilidad ecosocial.

Este concepto le llamó la atención a la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, y me pidió que lo explicara en la tercera Mesa de la Ciencia Pesquera que se celebró en Vigo el 5 de noviembre. Estuvo en esa misma mesa mi buen amigo Manuel Fernández, patrón mayor de Punta Umbría y presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, que esa misma semana me pidió que repitiera la ponencia en la reunión que su federación mantuvo en Estepona. Discurso que volví a exponer en el segundo Global Sustainable Seafood Galicia Forum 2024 que se celebró en Vigo la semana siguient: el martes 12. Es un concepto novedoso, no por la palabra en sí, sino por todo lo que abarca, empezando por la ecología entendida esta como un todo y donde se tiene en cuenta al pez, pero tambien a la persona que lo pesca. La equidad, el saber de nuestros mayores o la gobernanza son algunos de sus pilares.

Esta semana, incluido este domingo, toca cumbre de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat). Empezó el miércoles y concluirá este lunes 18. Este año se celebra en Chipre y, aunque solo es una hora de adelanto, estos cambios horarios siempre me trastornan. Este viaje me ha permitido volver a ver a una persona que tengo como amiga o buena conocida. En la conexión de 14 horas que tuvimos en Londres, aprovechamos para visitar a nuestra consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación en la embajada de España en Londres, Alicia Villauriz. La verdad es que se le ha notado el cambio en la cara, ahora aún más sonriente; el descanso de tanto trajín en la Secretaría. Aprovechamos la cerveza para arreglar Londres, El Reino Unido y y otra importante parte del mundo. Mi buen amigo Manuel Fernandez me acompañó en este viaje como representante de Facope en la ICCAT.

Sin ir más lejos hoy, que no pongo el despertador nunca, (pues cuando estoy fuera de casa siempre duermo con la radio puesta y en cuanto duermo cuatro horas entro en un estado de duermevela) abro los ojos y veo que son las 7.40. Me levanto como un resorte para ducharme e ir a desayunar. Llego al comedor a las ocho y no encuentro a nadie de la delegación española. ¡Qué raro!, pienso. Subo a la habitación, me lavo los dientes, me cuelgo el escapulario de la ICCAT y salgo hacia el hotel de la reunión, que está a diez minutos andando. Llego corriendo porque empieza a llover.

Entro en el hotel, y veo que las puertas estan cerradas. ¡Qué raro! Si empezamos a las nueve y ya son las ocho menos cuarto. Hasta que caigo en que me he levantado una hora antes. ¡No puede ser! En fin, cosas que pasan.

Por cierto, nunca me he reunido en un hotel de estas dimensiones. Todo es gigante. Empezando por el terreno, que tiene no sé cuántas hectareas con villas, piscinas y miles de cosas más.

Yo llego andando desde mi hotel y cuando entro o salgo tengo que aprovechar que lo haga algún coche, porque en todos estos días todavía no he sido capaz de encontrar la entrada peatonal. De hecho, el primer día que salí, intenté encontrarla y, sin querer, me metí en el jardin de tres villas diferentes, por lo que la opción más segura es salir por donde salen los vehiculos y entrar por el mismo sitio. Se me olvidaba decir que todo el complejo está cerrado por un muro de dos metros de altura y setos, con un bus urbano que tiene parada propia en el hotel y que te lleva al centro de Limassol, que está a veinte minutos.

Mientras miran las cuentas de la Organización Regional de Pesca (ORP) escribo este diario, que hace el número 50, esperando que todo el mundo sea sano y feliz comiendo pescado y marisco; les ayudará en el empeño.