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Así actuaba la organización criminal internacional dedicada a la extracción ilegal de almeja en la ría de Ferrol

C. Devesa A CORUÑA

SOMOS MAR

Policia Nacional

Trataban el marisco en depuradoras caseras ilegales antes de venderlo y atribuían una trazabilidad que no se podía acreditar

03 dic 2024 . Actualizado a las 12:48 h.

Más de una tonelada de marisco ilegal decomisado y 14 detenidos. Es el balance de la operación desarrollada por la Sección de Delitos contra el Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la Policía Nacional, en colaboración con la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta, además de la policía marítima portuguesa.

Según indicó Juan José Castro, jefe de la Sección de Delitos contra el Consumo y Medio Ambiente, en una rueda de prensa en la comisaría de Lonzas, en A Coruña, el operativo comenzó hace un año en Ferrol. «La unidad adscrita, haciendo numerosas intervenciones nos indujo a pensar que una persona acumulaba todo el marisco que extraía de la ría de Ferrol. Fue propuesta para sanción y una vez reunimos todas las denuncias sobre él, practicamos las diligencias para enfocar la intervención por la vía penal al detectar que se trataba de una organización criminal», apuntó Castro, que estuvo acompañado por el jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta, José Ángel González Morán y Jorge Rubal, jefe de la unidad adscrita de la Xunta. Todos agradecieron al subinspector Fernando Molina, recién jubilado, su labor en el operativo. «Fue el alma mater», señalaron.

Fruto de las pesquisas se comprobó que había una red transnacional con dos grupos, uno en Ferrol y otro en la zona de Aveiro, en Portugal. El modus operandi era el mismo en ambos casos: extraían el marisco y lo trataban en casas particulares que contaban con depuradoras ilegales para luego poder distribuirlo en los mercados. Para ello crearon empresas ad hoc, pero incurrieron en falsedad documental, ya que atribuían a los productos una trazabilidad que no se podía acreditar. Toda las almejas intervenidas, cerca de una tonelada, fueron destruidas.

La persona que levantó todas las sospechas en Ferrol tenía permiso de comercializador. Para blanquear la apariencia legal del origen del marisco, la red adquirió un parque de cultivo que nunca se utilizó y que estaba ubicado en Portugal. Además, la autorización era para el cultivo de ostras, pero no para el de almejas. 

«Las almejas se vendieron tanto en Portugal como en Galicia. Por el momento no hemos localizado afectados, pero en algunos de los registros se detectó marisco contaminado con hasta cuatro veces más ácido domoico (toxina) del permitido. Además de extraerlo en zonas reguladas, también lo hacían en otras residuales, donde no pueden destinarse al consumo humano aunque pasen por depuradora», indicó Castro, que recalcó que «esto no es algo baladí. Hablamos de un delito contra la salud pública». Asimismo, destacó que se trata de una red criminal y que en uno de los registros se localizó un arma modificada.

Los 14 detenidos, 13 españoles y un portugués, han sido puestos a disposición judicial. La Policía no descarta realizar más detenciones.