Arrastreros reclaman cuota accidental de patudo ahora que frecuenta el Cantábrico
SOMOS MAR
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No ven lógico que lo puedan capturar los recreativos y no los profesionales
30 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Que el calentamiento de las aguas tiene patas arriba la distribución tradicional de las especies está más que constatado, tanto por los científicos que estudian ese fenómenos como por los pescadores que se han encontrado merluza en Noruega o lampuga en Malpica. O atunes rojos haciendo piruetas dentro de la ría de Muros-Noia.
Esos cambios de distribución complican el modelo de gestión pesquera, con repartos rígidos y no demasiado flexibles por segmentos de flota cuando no por embarcaciones individuales. Y aunque se han introducido medidas para manejarse mejor entre ese movimiento de los stocks, como ha ocurrido con el pez espada, por ejemplo, no siempre se actúa con la diligencia necesaria. Ocurre con el atún patudo (Thunnus obesus), que cada vez se deja ver más por el Cantábrico Noroeste, al igual que su pariente el Thunnus thynnus. Así que ya no es tan extraño que la flota arrastrera encuentre en sus caladeros algún ejemplar de ese túnido. Actualmente, esas embarcaciones no pueden ni retener a bordo ni descargar los ejemplares que capturen de forma accidental, y deben devolverlos al mar anotando en el diario electrónico de pesca (DEA) que se descartaron «por especie prohibida por España».
De ahí que, al igual que en años anteriores, la asociación Pescagalicia-Arpega-Obarco ha cursado de nuevo la petición —hasta ahora nunca satisfecha— de poder «realizar una pesquería accidental de patudo». Porque, explican desde la agrupación, «no tiene lógica que la pesca recreativa pueda realizar una captura accesoria y la pesca que desarrollan nuestros buques no tenga este amparo para sus capturas accesorias de dicha especie». Como tampoco la tiene negar esa posibilidad cuando solo en el 2024 se consumió el 63,14 % de la cuota que tenía asignada la flota con derecho a capturarlo: «Hay cuota de sobra», dicen.
La propuesta es que, al igual que se ha hecho con el espada, se permita desembarcar hasta cuatro ejemplares de patudo capturado de forma accidental por los arrastreros de fondo del Cantábrico y que esta pesca se descuente, o bien de la que se reserva el Estado para atender necesidades sobrevenidas o del 0,1 % que se deja para la pesca recreativa.
Un total de 567 embarcaciones tienen autorización para pescarlo
La flota nacional ya sabe cuánto atún patudo podrá pescar este año en el Atlántico. De los 7,52 millones de kilos asignados a España, poco más de la mitad se los reparten nueve cerqueros congeladores, y cerca del 29 %, 33 cañeros canarios.
Son 567 embarcaciones las incluidas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el censo de barcos autorizados, pero, con limitaciones y solo para capturas accesorias, también tienen opción a pescar Thunnus obesus los que salen a por bonito en verano y los canarios de artes menores no incluidos en la relación oficial. Con un porcentaje del 0,1 % de la cuota, a los recreativos les tocan unos 7.500 kilos.
Por bajas provisionales, en el censo del 2025 caen 12 buques: un cerquero congelador, un cañero que opera desde Dakar, dos artesanales canarios, otros tantos palangreros de superficie y seis del resto de flotas.
Si no hay cambios en la resolución, los nueve cerqueros congeladores se reparten 3,79 millones de kilos de patudo, y los 33 cañeros canarios, 2,17. A los cuatro cañeros que operan desde Dakar les corresponden 406.159 kilos y a los 200 barcos de la flota canaria artesanal, 220.663. Los 114 palangreros de superficie disponen de 689.030 kilos y los otros 240 pesqueros, de unos 220.000.