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Mar resta gravedad a la presencia en Galicia del gusano que come bivalvos

E. abuín / J. alonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Carlos Castro | EUROPAPRESS

Sostiene que ni en su zona de origen se considera una plaga significativa

16 mar 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

La Consellería do Mar ha relativizado la importancia de haber encontrado en Galicia ejemplares de Postenterogonia orbicularis, un gusano plano originario de Australia y Nueva Zelanda con especial querencia por bivalvos como las ostras, las almejas o los mejillones. Precisamente en un mejillón de roca fue donde el biólogo de la Cofradía de Ribadeo localizó el que se suponía que era el primer individuo de esta variedad de platelminto que había llegado a Galicia (hasta que después se constató que ya había aparecido otro ejemplar en el 2022).

A juicio de la Administración autonómica, se ha originado «un alarmismo excesivo» en los medios al emplear «termos como ‘devorar' ou ‘catástrofe'» porque se han detectado «moi poucos exemplares» y por tratarse de «unha especie carnívora como tantas outras nas nosas costas». Añade que «semella non terse feito unha avaliación axeitada do risco potencial que presenta para os ecosistemas autóctonos en xeral, ou para os cultivos de bivalvos en particular». La Xunta, al menos, no la ha hecho, porque, para empezar, no tiene seguro todavía de que se trate de la Postenterogonia orbicularis: «Non se ten constancia da identificación dos exemplares atopados en Galicia por especialistas e empregando os métodos precisos para este grupo taxonómico». Porque los platelmintos o planarias (por su cuerpo plano) son poco conocidos —por su tamaño reducido, el hábitat en el que se desarrolla, su comportamiento secretivo, etcétera— y es muy difícil identificarlos correctamente. De hecho, recuerda la consellería, los mismos autores de la publicación científica que describe el hallazgo en Asturias expresan la dificultad de hacerlo «sen dispoñer de preparacións histiolóxicas». De ahí que pudiera habérsele escapado al equipo de la Xunta que ha recopilado los platelmintos que existen en Galicia, que no citaron la presencia de la Postenterogonia orbicularis.

J.A.

Ya al margen de que los ejemplares encontrados en Galicia se correspondan con esa variedad de gusano plano en concreto, los técnicos de la Consellería do Mar señalan que en su zona de origen «non se considera unha praga significativa nos cultivos de bivalvos, agás en certas instalacións de acuicultura que cultivan ostra rizada, onde hai anos en que poden producir mortalidades significativas de exemplares».

Explican, asimismo, que además del reciente hallazgo en el litoral asturiano, la especie también fue encontrada en el puerto de Kochi (Japón) —en amarras y piedras donde crecía ostra japonesa, al igual que en Avilés y Gijón— y que «existen rexistros previos desta especie medrando en cultivos de ostra rizada na localidade francesa de Arcachón, onde se coñece dende hai anos». Según aseguran, allí «a especie foi considerada nova para a ciencia e recibiu o nome de Idiostylochus tortuosus», una prueba más «das grandes dificultades» que presenta este grupo para su identificación. 

Entrada de la especie

En cuanto a cómo pudo haber llegado la especie, los técnicos apuntan la posibilidad de que fuese en el agua de lastre de mercantes, pero también puede que entrase en ostras de cultivo, dado que esta es una vía de dispersión comprobada en Nueva Zelanda. «Posto que na baía de Arcachón hai constancia hai tempo da presenza da planaria nos cultivos, non se pode desbotar que se produciran desprazamentos a través do comercio de ostras», apuntan.

De todos modos, insisten en restar gravedad al hallazgo, pues en los bivalvos de Francia «non se ten establecido unha relación causal entre a mortalidade de ostras e a presencia da planaria».

A pesar de no mostrar excesivo temor por la «suposta confirmación da especie», la Xunta señala que la principal medida que se puede tomar ahora es recoger información sobre la situación actual de distribución y abundancia «e a súa avaliación a través dunha análise de risco rigorosa» de lo que podría suponer esta especie, «sen perder de vista a realidade da especie noutras rexións onde xa hai moitos anos que existe e se xestiona de xeito habitual conxuntamente con outros patóxenos propios dos bivalvos».

Un depredador que consume una ostra al mes

La Postenterogonia orbicularis es una especie que se alimenta exclusivamente de moluscos bivalvos, explica Mar. Para ello, introduce su faringe entre las dos valvas para meterse dentro del ejemplar y, una vez en su interior, ir comiendo el cuerpo blando del molusco. Y según explican los técnicos de la Xunta parece mostrar preferencia sobre la ostra rizada o japonesa (Magallana gigas). De hecho, apuntan, «non se coñecen efectos negativos sobre outras especies de bivalvos, para a que só se ten observado en laboratorio unha posible incidencia sobre os mexillóns».

En Nueva Zelanda se estima que la tasa de consumo por ejemplar es de una ostra al mes, «o que dá idea do reducido impacto que supoñen as baixas densidades observadas nos ecosistemas naturais das localidades de presenza coñecidas en Europa».

Se trata además de una especie que no parece tener una elevada capacidad de dispersión en el medio natural «e tan só podería ser un risco relativo para os cultivos de ostra rizada onde gran cantidade de exemplares se acumulan dentro de bolsas de malla para o seu engorde». Precisamente por ese poder de expansión limitado y depender de la actividad humana para ello, de tener que adoptarse una estrategia para evitar su propagación sería vigilar esos traslados para evitar el traspaso de ejemplares.

Llaman la atención también sobre el hecho de que allí donde está presente el gusano han desarrollado «sistemas de tratamento» que se consideran eficaces para proteger los cultivos, como el uso de soluciones hipo o hipersalinas o ácido acético», soluciones que, reprochan, «non se difundira nos medios».