Mar traslada al sector cuánto tiempo estará sin acercar pulpo al mercado

Cuando arrancó la pasada veda del pulpo, que fue de dos meses de duración, los profesionales acabaron convencidos de que quizás haría falta dar al recurso un descanso más grande. No descartaban, incluso, cuatro meses. Pero esa convicción ha ido resquebrajándose hasta acabar divididas las cofradías gallegas. Unas apuestan por retirar las nasas del mar durante ocho semanas y otras catorce, si es que no son dieciséis, «que sería o seu», apunta Daniel Formoso, presidente de la Federación Provincial de Confrarías de A Coruña. Son los pósitos coruñeses los partidarios de dejar descansar al pulpo gallego durante tres meses y medio, de los que dos serían de veda (y los profesionales podrían dedicarse a otras artes) y uno y medio de parada temporal, un amarre total que se pagaría con cargo al Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa).

Ahí precisamente reside el pero que el resto de las cofradías (las de Pontevedra y las de Lugo), ponen a ampliar la veda de dos meses con más tiempo de parada biológica. Defienden que la experiencia de sobra dice que esas ayudas con cargo a fondos europeos se cobran con mucho retraso, en ocasiones con una demora excesiva (ahí está el caso del cerco con el jurel), «e non todo o mundo está en situación de aguantar catro meses sen cobrar e tendo que pagar a Seguridade Social», explica José Manuel Rosas, presidente de la federación de pósitos pontevedresa. Eso sin tener en cuenta que de esas ayudas quedan excluidas aquellas embarcaciones que han sido objeto de sanción grave en los últimos años. Por eso que, aunque admite que un descanso largo «non lle viría mal ao mar», hay que observar también el componente socioeconómico.

Ahora bien, Formoso hace una lectura diferente, pues eso supone castigar «aos que non teñen ningún expediente aberto ou sanción imposta, pois pagan xustos por pecadores e non poderán facer unha parada temporal que beneficiaría a unha especie que explotan todos». Porque por encima de todo, está la situación del recurso, «que vai a menos cada día e é moito o que nos estamos a xogar».

Con esa división de fondo, la Consellería do Mar ha citado para este lunes a los responsables de las federaciones de cofradías para detallar cuánto tiempo faltará del mercado el pulpo gallego. Una decisión en la que Formoso espera que pese más la decisión de los biólogos, que, según explicó, apuestan por una veda de larga duración.

Rosas cuenta con que además sienten en esa mesa a los miembros de la UTPB (Unidade Técnica da Pesca de Baixura), a los que la Xunta había encargado recoger más datos de los que solían recopilar para poder optimizar la gestión del recurso.

También está pendiente ese estudio emprendido para acotar mejor el período de desove de la especie. Una cuestión que parece estar resultando compleja, pues, señala Rosas, que si el año pasado encontraban en julio, tras el regreso al mar, muchas hembras ovadas, en esta ocasión las están encontrando ahora en un porcentaje bastante elevado, el 40 o 50 %.

Sin conclusiones

Alegando que todavía está por decidir, fuentes de la Consellería do Mar declinaron avanzar cuánto podría durar la veda y si prosperaría la parada biológica. Tampoco adelantan nada sobre número de nasas ni topes de capturas. Y en cuanto a las investigaciones sobre posibles cambios en las épocas de desove u otras causas que podrían influir en la menor abundancia del cefalópodo en Galicia, indicaron que por ahora no hay conclusiones.

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