Galicia se despide hasta julio de su nécora fresca, que llegó a pagarse en lonja a 132 euros

Galicia veda la nécora coincidiendo con el inicio de su mayor período de reproducción, pues según la Consellería do Mar de enero a abril «se producen os máximos de femias ovadas». Se despide de ese marisco fresco hasta el 1 de julio, cuando se reabrirá una campaña que durará hasta el 31 de diciembre, aunque probablemente se prolongará hasta el 5 de enero del 2024. Durante los próximos días todavía podrá comprarse en los mercados y saborearse en los restaurantes un crustáceo que en las lonjas llegó a pagarse a un máximo de 132 euros el kilo, antes de tasas e impuestos.

Algo más de dos millones de euros se han facturado en la primera venta de las nécoras, según los datos provisionales de PescadeGalicia, plataforma de la Consellería do Mar. Pendientes de incorporar algunos, la campaña concluye con alrededor de 106.000 kilos y un precio medio de casi 19 euros, un 3 % más que en el 2021. Aunque, como el conjunto de la sociedad, soportan los sobrecostes agudizados por la guerra de Ucrania, a los pescadores no se los compensaron.

Incluso sin ser definitivo, el balance del 2022 apunta a un descenso de en torno al 3 % en las capturas respecto al 2021. Atenuado en parte por el ligero aumento de la cotización, las descargas de nécora distan de los casi 134.000 kilos del 2020 y de los 149.000 del 2017, siendo similares a las del 2015.

A Coruña y Vigo comparten el liderazgo en el mercado de ese marisco en Galicia, con más de 21.000 kilos en cada una de esas lonjas. Ribeira es el tercer referente, con unos 16.000 kilos. O Grove supera los 10.000, Burela los 6.000 y en Cangas y Pontevedra pasan de 4.000 cada uno.

Adiós a los lujosos santiaguiños

Con la nécora también se acaba otro marisco que es un auténtico lujo, solo al alcance de los más pudientes, el santiaguiño. Buena prueba es que en lonja alcanzó los 253 euros el kilo, sin tasas ni impuestos, y que superó los 95 euros de media. Cifras provisionales de PescadeGalicia apuntan a un descenso de la oferta porque en todo el 2022 solo se comercializaron unos 660 kilos, como en el 2018. Cien menos que en el 2021, pero casi la mitad que en los años 2016, 2017, 2019 y 2020. A Coruña, con unos 284 kilos, y Burela, con unos 104, lideran la oferta de ese crustáceo.

Quien pueda permitírselo deberá esperar hasta el 1 de octubre para saborear fresco el genuino gallego. Será entonces cuando se reabrirá la campaña, que en principio se prolongaría hasta el 5 de enero del 2024.

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