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El jurel del sur pasa de un recorte de un 50% a un incremento del 24%

I. Sánchez Artero BRUSELAS / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Ana Garcia

La merluza del Cantábrico surfea el tajo del 20% y se conforma con un -3%

18 dic 2019 . Actualizado a las 09:03 h.

«Mantenemos el barco a flote y en la línea de conservar la triple hélice de la política pesquera común; el equilibrio social, económico y medioambiental». Así de gráfica se ha mostrado la conselleira do Mar, Rosa Quintana, al conocer el acuerdo alcanzado en el Consejo de Pesca. 

A las 6:28 de la mañana de este miércoles ha concluido la cita, donde los ministros del ramo se han reunido para negociar las posibilidades de pesca en el océano Atlántico y el Mar del Norte para 2020, después de que los 28 rechazaran el lunes por unanimidad una primera propuesta de compromiso puesta encima de la mesa en octubre por parte de la Comisión Europea. 

Después de dos jornadas de infarto, donde el bacalao del céltico acaparó todas las miradas, España al fin ha podido respirar tranquila, satisfecha con unos resultados visiblemente mejores que los propuestos por el Ejecutivo comunitario en otoño. A pesar del miedo inicial a que el comisario recién aterrizado no consiguiera entender el triple pilar de la pesca, todos los ministros podrán regresar a casa para tomar los turrones con una buena noticia bajo el brazo.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha valorado positivamente el acuerdo y ha subrayado que «permitirá el normal desarrollo de la actividad de la flota española y garantizará que se pueda llevar a cabo en buenas condiciones durante 2020».

En la propuesta aprobada por los representantes del ramo, el jurel del sur ha pasado de un tajo del 50% en el TAC a un incremento del 24%, tal y como ha defendido la delegación a lo largo de toda la negociación. España insiste en que el xurelo de la zona se ha salvado gracias a un error de interpretación en el informe científico. Menos satisfechos han salido con el chicharro del Cantábrico, donde no han conseguido detener un recorte del 40,7%. Sin embargo, tal y como adelantó la conselleira, se ha aprobado una mayor flexibilidad que permite equilibrar las posibilidades de pesca entre las dos unidades de gestión de la pesquería a través de un incremento de las condiciones especiales.

Por lo que respecta a la merluza del Cantábrico, España se resistió a aceptar la propuesta del recorte en un 10% que recibió de la presidencia finlandesa a primera hora del martes. Su objetivo era suavizarlo hasta el 3%, cifra que ha rozado el acuerdo. «Desde el recorte del 20% propuesto por la Comisión en octubre hemos conseguido un -5%, aunque realmente es el -3% que defendimos con 2 puntos de diferencia en materia de descartes», ha aclarado el ministro. 

Menos variación ha recibido el TAC de la merluza del Gran Sol, aunque Planas ha considerado que es «suficiente para las necesidades de la flota española». Quintana, por su parte, ha insistido en la importancia que tiene para intercambios con otros países de cara a negociaciones futuras.

Pocos avances ha habido con la cigala del Cantábrico, aunque Bruselas y Madrid se han comprometido a continuar trabajando a través del Instituto Español de Oceanografía y el sector para presentar nuevos datos y revisar, si fuera oportuno, la recomendación científica actual. La pesquería lleva cerrada desde el año 2017 y, a priori, se espera que la situación no cambie en los próximos tres años. 

Otras especies

Las negociaciones se han atascado este martes en el mar Céltico. Y es que la Comisión Europea está muy exigente con la aplicación de determinadas medidas técnicas que, a su juicio, ayudan a proteger al bacalao, que se encuentra en una situación biológica complicada. Al filo de la madrugada Francia ha aceptado una serie de medidas de estimulación para recuperar la población de la zona y mejorar la selectividad. 

El sector deberá esperar un poco todavía para conocer la cuota de la anchoa de la zona IXa, que se fijará entre el 1 de julio y el 30 de junio del año siguiente, que será cuando el Consejo disponga de los datos científicos necesarios para evaluarlo. 

El TAC de la caballa sube en un 41% respecto al año pasado, tras varios recortes seguidos. La bacaladilla también celebra un ligero incremento del 3%. Menos suerte ha tenido el lenguado de caladero nacional. El acuerdo cerrado este miércoles fija en un 20% el tajo, que la Comisión Europea había fijado en octubre en un 40%.  

El ministro ha insistido en un enfoque conservacionalista, consciente de que el «futuro de los océanos y mares está ligado a una pesca sostenible». Por ello ha defendido una «explotación racional como único método para la preservación del medio ambiente y la biomasa». El comisario lituano ha aprovechado la rueda de prensa posterior al consejo para agradecer a los pescadores que visibilicen que «la pesca sostenible es positiva para el planeta». Ha dado algún ejemplo de casos de éxito, como con merluza o la lubina del norte. Ha insistido en que «una pesca sostenible es una pesca próspera que garantizará la pesca de cara al futuro». 

Los acuerdos cerrados este miércoles están acordados con Reino Unido. Por tanto, el inminente divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea no restaría vigencia a las cuotas acordadas y se mantendrá el acceso de la flota europea durante 2020. Será a lo largo del año que viene cuando ambos bloques se sientan en la mesa a debatir las futuras relaciones a partir de 2021.