Pesca abre el debate con las partes para llevar a buen puerto la Ley de Pesca Sostenible
PESCA Y MARISQUEO
En un primer vistazo, la patronal Cepesca aprecia aspectos positivos, pero echa de menos una mayor seguridad jurídica en el texto
03 jun 2021 . Actualizado a las 04:55 h.Insistiendo en que ya ha habido contactos informales con los afectados, la Secretaría General de Pesca desveló ayer al sector el texto de la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, a cuyo anteproyecto dio anteayer luz verde el Consejo de Ministros. Ese es el pistoletazo de salida para la tramitación del texto que sustituirá a la obsoleta Ley de Pesca Marítima, aprobada cuando ni siquiera se había oído hablar de rendimiento máximo sostenible o prohibición de los descartes. Es ahora el momento, según informó el ministerio en un comunicado, de abrir el debate. «El texto se someterá a información pública y se realizarán las consultas oportunas con el sector pesquero, organismos científicos, comunidades autónomas, las oenegés y otros representantes de la sociedad civil», por más que, incidió Pesca, en el anteproyecto ya se han recogido las alegaciones presentadas por el sector cuando la misma estuvo sometida a consulta pública. Claro que lo que entonces se sometió a la opinión de los interesados (entre el 14 y el 30 de enero) fue simplemente el espíritu de la ley, sin entrar en profundidades como el texto que ahora, por fin, se ha trasladado a la patronal pesquera y a la federación nacional de cofradías, con las que ayer se reunió Alicia Villauriz.
La secretaria general de Pesca recalcó que el objetivo prioritario del anteproyecto es apostar por la sostenibilidad, en coherencia con la línea marcada por el Pacto Verde Europeo, al tiempo que se potencia el pilar socioeconómico de la pesca, se da respuesta a los nuevos retos de gestión pesquera, se refuerza el nexo entre la ciencia y la política pesquera y se aborda, por primera vez, la regulación del acceso a los recursos genéticos pesqueros.
La normativa persigue también dar respuesta a los retos de racionalización, modernización, transparencia y seguridad jurídica, algo que se considera imprescindible para dar respuesta a los nuevos retos ambientales, sociales y económicos, así como para reordenar y mejorar la pesca, actividad económica garante de la seguridad alimentaria y que desempeña una función clave en la vertebración de las comunidades costeras.
La normativa persigue también dar respuesta a los retos de racionalización, modernización, transparencia y seguridad jurídica, algo que se considera imprescindible para dar respuesta a los nuevos retos ambientales, sociales y económicos, así como para reordenar y mejorar la pesca, actividad económica garante de la seguridad alimentaria y que desempeña una función clave en la vertebración de las comunidades costeras.
Por diálogo que no sea. Villauriz se ofreció a mantener todas las reuniones y discusiones necesarias, incluso artículo por artículo, para llevar a buen puerto la ley. Los primeros encuentros están fijados para la segunda semana de este mes, en los que se analizarán algunos de los apuntes que desde el sector se hicieron ayer.
No ha habido mucho tiempo para analizar el contenido de la ley, pero así, a vuela pluma, el sector ha visto puntos positivos y aspectos mejorables, según Javier Garat, secretario general de Cepesca. Es positivo, por ejemplo, que a esa sostenibilidad que se persigue se le busquen tres patas: la medioambiental, la económica y la social. Es positivo también, de acuerdo con Garat, que se dé importancia a la investigación pesquera para que el sector pesquero pueda planificar su actividad. Es un punto a favor también que se regule la pesca recreativa. E incluso está bien que se regulen los recursos genéticos marinos, ahora que ya hay entidades patentando el genoma de los peces.
Ahora bien, les gustaría ver más seguridad jurídica en el texto. Que se garantizase por escrito que los nuevos criterios de reparto de cuotas, que varían para adaptarse a las disposiciones comunitarias, se aplicarán a distribuciones futuras y no a las que ya están hechas, rehechas y publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Puede que, como trasladaron desde el ministerio, eso se dé por hecho, pero si queda expresamente por escrito permitiría conciliar mejor el sueño a los empresarios que han hecho sus inversiones y su planificación empresarial.
También así, en una primera visual, el sector se ha topado con un porcentaje a su juicio abultado para constituir una reserva de cuota para el Estado. Se reserva el 10 % cuando ahora es el 3 %, una porción exagerada si lo que se pretende es cubrir ciertas sobrepescas, facilitar intercambios de cuotas y demás. «Un 3 % es suficiente», opina Garat.
Por su parte, Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de España, espera a que los jurídicos de la entidad analicen el texto y a las reuniones con el ministerio que, según dijo la secretaria, «serán todas as que fagan falta».