Comprar merluza, lenguado y abadejo se complicará, pero puede haber más gallo y rape
PESCA Y MARISQUEO
Las cuotas que propone Bruselas continúan vetando la pesca de cigala en Galicia
04 nov 2021 . Actualizado a las 10:47 h.Presentándolas como «un hito clave para mantener un ecosistema saludable y un sector pesquero rentable», el eurocomisario de Pesca Virginijus Sinkevicius desveló este miércoles las propuestas de cuotas para el 2022 de las especies gestionadas solo por la Unión Europea (UE). Quedan por negociar, con el Reino Unido y Noruega, las compartidas, aunque este reparto anticipa el criterio de los pendientes. Bruselas sigue el consejo científico en las poblaciones mejor evaluadas y opta por el enfoque de precaución cuando dispone de menos datos. Si salen adelante, la flota podrá pescar menos merluza, lenguado y abadejo, pero algo más gallo y rape. A los armadores y tripulantes les complicará sus economías, y a los consumidores, las posibilidades de comprar esos pescados frescos.
La Comisión Europea se atiene a la recomendación científica de prohibir la pesca de cigala en Galicia, en el área funcional 25, situada frente al Golfo Ártabro, y solo autorizaría 1,7 toneladas para investigar. En consonancia con el rendimiento máximo sostenible, sugiere reabrirla en la unidad funcional 31, de Avilés al este, con 10 toneladas.
«Nuestras vidas dependen de la vida de los océanos. La sostenibilidad no conoce fronteras», proclama Sinkevicius en el comunicado en el que la Comisión subraya que 62 de las 78 poblaciones de peces sometidas a topes de capturas en la UE estaban en el 2020 «en niveles que permiten un futuro saludable», tanto para ellos como para los pescadores «que dependen de ellas».
Bruselas plantea recortar el cupo de merluza en Galicia y el resto del Cantábrico (zonas 9a y 8c) a 6.787 toneladas. Para el lenguado, en esa área propone rebajarlo a 582 toneladas. En el resto del Golfo de Vizcaya, el occidental, central y oriental, (zonas 8a, b, d y e), lo recortaría a 2.179 toneladas; y a 19 en el oeste de Irlanda y el banco de Porcupine (zonas 7b y c). Y para el jurel de Fisterra al Golfo de Cádiz (zona 9) se decanta por una bajada que lo dejaría en unas 28,5 toneladas para la flota española.
El bocarte y otra cigala
Un máximo de 231 toneladas de abadejo sería el límite en Galicia y el Cantábrico español, mientras en el resto de los caladeros del Golfo de Vizcaya el tope en el 2022 serían 1.185.
Al oeste de Irlanda y en Porcupine plantea subir la platija a un máximo de 555 toneladas, 155 en el Golfo de Vizcaya y Galicia.
La otra cara de la moneda, el gallo, meiga o rapante, que en el noroeste español subiría a 2.347 toneladas. Y en esos mismas aguas, la flota tendría opción a más rape, hasta 3.709 toneladas.
Partiendo de que hasta el 30 de junio del 2022 ya «está establecido» el cupo para el bocarte que en Cantabria y el País Vasco llaman anchoa, la Comisión esperará al consejo científico antes de proponer el resto. Por eso mismo aguarda para la cigala en el Golfo de Vizcaya occidental, central y oriental (zonas 8a, b, d y e).
Todas esas posibilidades de pesca quedan a expensas de lo que decidan los ministros en el consejo programado para los días 13 y 14 de diciembre.