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La pesca rechaza los eólicos marinos en los caladeros de Galicia y del Cantábrico

S. S. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Dirigentes pesqueros de parte de las cofradías y organizaciones que firman el manifiesto contra los eólicos marinos se reunieron este jueves en la cofradía de Burela
Dirigentes pesqueros de parte de las cofradías y organizaciones que firman el manifiesto contra los eólicos marinos se reunieron este jueves en la cofradía de Burela PEPA LOSADA

La flota alerta del «daño irreversible» si se montan sin valorar su impacto en el ecosistema

05 nov 2021 . Actualizado a las 10:07 h.

San Cibrao y San Brandán. Así llama Iberdrola a los dos parques eólicos que proyecta instalar frente a las costas de A Mariña y Ortegal. Aerogeneradores sobre plataformas flotantes ocupando decenas de kilómetros cuadrados, más el espacio del cableado submarino para transportar la energía a tierra. Casi todas las flotas de Galicia y del Cantábrico se unen en un no rotundo a los aerogeneradores en caladeros de pesca y, también, sin valorar antes otros impactos sobre el medio.

Más de una veintena de cofradías, organizaciones de productores y asociaciones de armadores de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco lanzaron ayer desde Burela un manifiesto en defensa de los 4.300 barcos, 12.000 tripulantes y 48.000 empleos indirectos que ven en peligro por esos molinos, «incompatibles» con su actividad como proveedores de alimentos, con la biodiversidad y con la sociedad.

Por las «grandes incógnitas» sobre sus consecuencias, invocan el «principio de precaución», el que los políticos les aplican a ellos cuando deciden cuánto pueden pescar. Emplazan a las administraciones públicas y a las empresas a frenar los proyectos de San Cibrao y San Brandán mientras no se haga una «evaluación sensata» de su incidencia.

Evaluar antes de montar

Los pescadores, que para subsistir dependen del buen estado de los ecosistemas marinos, se muestran «muy alarmados» por el cambio climático. «A favor de la descarbonización», comparten la apuesta por energías renovables que reduzcan las emisiones de carbono, «siempre que se instalen fuera de caladeros de pesca» y cuenten con evaluaciones de impacto «a todos los niveles».

Alegan, además, que la «escasa plataforma continental» del litoral del noroeste español, el cantábrico y el atlántico, «difiere totalmente» del Mar del Norte o del Mar Báltico, donde la eólica marina ya está implantada.

«Grupos de presión»

Ellos, «principales valedores de nuestros ecosistemas», suministran desde hace siglos «proteínas de primera calidad», generando empleo y riqueza y «evitando el desempleo y el aislamiento». Porque «no se puede jugar con la naturaleza ni con el futuro de muchas familias antes de conocer sus consecuencias», se rebelan contra los «poderosos grupos de presión que, con anuencia en muchos casos de nuestras Administraciones, pretenden imponernos una industrialización del mar en detrimento de la producción de alimentos sostenibles y saludables, del sector pesquero, sus familias y de comunidades» altamente dependientes de la pesca.

«El daño puede ser irreversible», subrayan en el Manifiesto de Burela en defensa del sector pesquero del Cantábrico-Noroeste. Se remiten al informe del Parlamento Europeo sobre los aerogeneradores, que traza una línea roja cuando marca como zonas «libres de energías renovables marinas los caladeros históricos y tradicionales específicos de los pescadores locales».

Aves, mamíferos y corrientes

Por ejemplo, aseguran que el Instituto Español de Oceanografía (IEO), «desconoce la afectación» sobre la sardina, el bocarte o el jurel. Y medioambientalmente, la «contaminación acústica» de los aerogeneradores causaría «graves consecuencias para aves y mamíferos marinos, incluso la muerte», pudiendo también «alterar» corrientes marinas y oleaje, afectando así a hábitats de las especies pesqueras.

Quienes viven del mar y se proclaman «parte de la solución para paliar el cambio climático», se niegan a «ser sustituidos en nuestros mares por industrias que afecten a nuestro modo de vida y a nuestros ecosistemas, en perjuicio de toda la sociedad y para beneficio de empresas energéticas que han demostrado estar muy apartadas del interés general y del bien común».

Cofradías y asociaciones

Son argumentos de las cinco federaciones gallegas de cofradías, las de Asturias, Cantabria y Vizcaya, así como OP Asturias, OPP Lugo, OPP PescaGalicia, OPP Cantabria, Armadores de Artes Fijos del Cantábrico, Armastur, Avocano, Armadores de Marín, Palangreros del Cantábrico, Armadores de Ribeira, Acerga, Avoga, Orpal, Cercoastur, Apecac, PescaGalicia y Opescaya.