Dormir bien de noche y ejercicio a bordo, la receta del ISM para que el estrés no venza a los marineros
PESCA Y MARISQUEO
La última guía sanitaria considera al colectivo de tripulantes uno de los más «expuestos a padecer ansiedad»
14 nov 2021 . Actualizado a las 04:45 h.Que a los pescadores no les será fácil seguir algunas recomendaciones de la campaña «Lleva tu salud mental a buen puerto» lo admiten hasta los autores de esa guía sanitaria, la última del Instituto Social de la Marina (ISM). Es una especie de receta para sobrellevar el estrés añadido al habitual, más probable en la pandemia por el «temor y la ansiedad que genera esta enfermedad». Además de orientarlos para identificar problemas y de explicarles a quién recurrir si se ven desbordados, les sugieren «ejercicio moderado y frecuente» a bordo, así como «dormir bien por la noche y buscar apoyo emocional».
También les aconsejan una dieta saludable «con poca grasa, y evitar fumar y beber alcohol en exceso», además de «pausas breves para relajarse». Inciden en lo de serenarse, «cerrar los ojos, descansar la cabeza, relajar los músculos» y concentrarse en la respiración, mejor profunda, procurando «no pensar en nada o pensar en cosas agradables».
La guía reconoce que en los barcos los marineros tienen «restricciones que afectan a su bienestar, como permiso limitado en tierra, rutinas monótonas, largas jornadas laborales, turnos de trabajo variables y pocas oportunidades para hacer ejercicio y socializar». Precisamente por la lejanía de sus familias y amigos, y porque las comunicaciones o contactos con ellos «pueden ser limitados», puede costarles más que a alguien que está en tierra «hablar sobre el estado anímico o sensaciones de insatisfacción».
Trabajar en el mar «puede resultar físicamente y emocionalmente exigente», añade un díptico donde se considera a los marinos un colectivo profesional con «mayor riesgo de estrés laboral, más expuesto a padecer ansiedad o alguno de sus trastornos derivados». Comprobado que eso «influye en las relaciones laborales e interpersonales en el barco», sobrellevarlo de manera saludable contribuirá a que cada trabajador y sus compañeros «se vean fortalecidos».
«Riesgo de incidentes»
Según el ISM, un factor que pudo aumentar el estrés de los marineros en la pandemia ha sido la «crisis de cambio de tripulación sin precedentes». Afectó a «cientos de miles», que en muchos casos quedaron «varados en los barcos más allá de la finalización de sus contratos». Esas estancias prolongadas a bordo fatigan, acarrean «consecuencias importantes en el bienestar físico y mental», además de que, en esas condiciones, «aumenta el riesgo de incidentes marítimos y desastres ambientales».
Para intentar ayudar a los tripulantes a saber si el estrés los daña, les apunta señales a tener en cuenta. Entre otras, irritabilidad, miedo, nerviosismo, confusión, dificultad para concentrarse, trato brusco hacia los demás, más consumo de tabaco u «otras sustancias», pérdida o aumento de apetito, insomnio, fatiga, trastornos digestivos, perturbaciones en el sueño o disfunción sexual.
Si un marinero necesita «apoyo adicional para la salud mental», el ISM le sugiere ponerse «en contacto con su médico de cabecera o el capitán de su barco», para que este llame a un Centro Radiomédico, o acceder a «recursos disponibles de su empresa» .