La flota exige a Bruselas que plante cara a Noruega, que se lleva bacalao de la UE
PESCA Y MARISQUEO
Sugiere que producto ruso puede blanquearse como noruego y entrar en los Veintisiete, a los que emplaza a autoasignarse cuota
28 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Lo hizo el año pasado y pretende, según la patronal de la pesca europea, volver a hacerlo este. Noruega se «apropia ilegalmente» de cuota de bacalao en Svalbard que corresponde a la UE. Un auténtico robo ante el que Bruselas no mueve un dedo, denuncian los armadores con intereses en esa pesquería. Basta, han dicho por carta todas las empresas comunitarias que explotan esa especie en el mar de Barents representadas por Europêche y ENAFA. Lo han hecho en una misiva dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la que exigen el arrojo de pagar a Noruega con la misma moneda y autoasignarse la cantidad que históricamente corresponde a la flota de la UE.
Con el bacalao, el Ejecutivo comunitario vuelve a tropezar con la misma piedra que hace años se encontró con la xarda: que ante la autoasignación que hicieron los demás, como Noruega, Islandia y Feroe, respondió recortando la suya propia para no poner en peligro la sostenibilidad del stock. Así que quien sale perdiendo son los armadores bajo el paraguas comunitario. En el caso concreto del bacalao de Svalbard, a raíz del desmarque del Reino Unido de la UE, Noruega hizo sus propias cuentas. Pero estas no cuadraban con las comunitarias, que se hicieron aplicando la fórmula histórica del Tratado de París. Como no hubo acuerdo entre ambas partes, lo que hizo Bruselas fue asignar provisionalmente una cuota parcial de bacalao a los buques europeos. Un cupo en el que los armadores echaron en falta 4.500 toneladas. Ese cupo aminorado expira ahora en marzo y de nuevo Oslo y Bruselas se encuentran en la misma tesitura.
Pero la actuación no puede ser la misma. Ante la falta de avances reales en las negociaciones, el sector pide a Von der Leyen que «se decida por una asignación unilateral del importe íntegro que históricamente corresponde a la flota de la UE, 19.636 toneladas, más las 4.964 que Noruega debe del 2021.
Pelea diplomática
Europêche y ENAFA recuerdan que la UE ha estado durante 14 meses tratando de reconducir la crisis provocada unilateralmente por Noruega en diciembre del 2020. La actitud del Gobierno del país nórdico, aparte de constituir un robo, «apropiación ilícita, en palabras de los armadores— muestra «un flagrante desprecio por el derecho internacional y una falta de respeto por la UE como un socio y aliado».
Poner la otra mejilla de nuevo no tiene cabida en esta ocasión. «No entendemos por qué Noruega puede tomar tal acción para atacar los derechos de la UE de manera tan flagrante», dijo Diek Parlevliet, presidente de ENAFA. Desde esa patronal hace un llamamiento a los líderes políticos para que «envíen una señal efectiva de determinación a las autoridades noruegas». Así, la UE debe reservar para sí íntegramente los derechos de bacalao en el mar de Barents que le corresponden y que suman 24.600 toneladas, con las 4.964 toneladas retenidas de la flota de la UE en el 2021 ya incluidas», dicen.
Por supuesto, esta decisión que tomaría la UE debe ir «acompañada de los mecanismos correspondientes que aseguren que esta cuota se pueda manejar adecuadamente hasta que se resuelva la situación con Noruega».
El sector pesquero es consciente de que en el plano diplomático Bruselas mantuvo una postura férrea frente a Noruega, con duros intercambios de notas. Pero falla a la hora de pasar a la acción. Cuando lo tiene más que fácil. No hay que perder de vista que el país nórdico exporta al mercado comunitario más de 1.300 millones de euros anuales en productos pesqueros. Y la mayoría libres de aranceles.
El sector sugiere que producto ruso puede blanquearse como noruego y llegar a la UE
Los armadores ponen el foco también en que la cantidad de cuota sisada a la UE solo representa el 1 % del total admisible de capturas (TAC) del bacalao de mar de Barents y el 0,5 % de la cuota disponible para Noruega, pero supone el 25 % del cupo de la UE.
Otro aspecto sobre el que ponen énfasis es en que la mitad de la cuota retenida se transfería automáticamente a la Federación de Rusia, de acuerdo con los acuerdos bilaterales que mantenían. Este fue el caso en el 2021 y podría ser el caso en el 2022, si la situación persiste. Por tanto, «la acción de Noruega no es inocente», advierte Javier Garat. Además de ser una violación del derecho internacional, también plantea «preguntas intrigantes en el contexto de la agresión rusa contra Ucrania ya que, hace solo unos días, el ministro de Pesca noruego declaró que su país está comprometido a continuar su plena colaboración con Rusia en la gestión y el comercio pesqueros».
Esto significa que el bacalao ruso desembarcado, procesado y vendido en Noruega puede seguir exportándose como producto noruego a la UE. Mientras que EE. UU. y el Reino Unido están cerrando y restringiendo respectivamente su mercado a los productos del mar rusos, Noruega parece ir en la dirección opuesta».
El sector argumenta que si la UE no adopta acciones comerciales relacionadas con productos del mar contra Noruega, la única alternativa es decidir una asignación unilateral de la cantidad total que el Tratado de París y el acuerdo del brexit determinan para los Veintisiete.