Pesca recalca que las cuotas son un bien público, no de los armadores

Si no se modifica en las Cortes, la Ley de  Sostenible que sustituye a la de principios de siglo prevé expropiar las cuotas a los barcos que las alquilan en lugar de utilizarlas de modo habitual, los conocidos como armadores de sofá. Cambiará las reglas en un sector donde la compra-venta de esos cupos ha movido millones en los últimos años porque, en definitiva, la rentabilidad de los buques con asignaciones individuales depende de sus posibilidades de pesca. El jueves, en las Xornadas Técnicas Expomar, tras abroncar al sector por sus críticas a la nueva ley, Ignacio Gandarias, director general de Ordenación Pesquera, centró el fondo de las discrepancias subrayando que las cuotas son «un bien común», no una propiedad particular. «Son un recurso público», recalcó este viernes Alicia Villauriz, secretaria general de Pesca, en la clausura del simposio celebrado en Burela.

Su departamento no ha hecho caso a las alegaciones de la patronal, que intentó frenar lo que definió como un cambio del «concepto de derecho de pesca que se venía utilizando hasta ahora» porque a los armadores que invirtieron en adquirirlos podrán expropiárselos sin recibir ninguna indemnización económica.

Además de que la Ley de Régimen Jurídico del Sector define a las cuotas como un bien público, Pesca invoca «la jurisprudencia» para explicar una variación que justifica porque pretende «asegurar su utilización al máximo, dándole el mejor uso posible y, si no se usan, introduciendo la posibilidad de que puedan ser redistribuidas a los demás usuarios que las necesiten», insistió Villauriz. Eso sí, añadió, «garantizando la máxima seguridad jurídica» a los armadores que cumplan las normas al disponer de lo que Gandarias describió como «una cesión».

La amenaza de la política verde

Además de respaldar públicamente a Gandarias, a cuya reacción airada del jueves se refirió como «discusiones apasionadas y fructíferas», Villauriz también aprovechó el cierre del foro Expomar para responder a otra de las quejas transmitidas por dieciocho organizaciones del sector en el Encontro Empresarial Expomar. Si la flota denuncia que la «supremacía clara de las políticas medioambientales sobre la pesca» amenaza la seguridad y la soberanía alimentaria de la UE porque la aboca a depender aún más de las importaciones, la secretaria de Pesca constata que la política verde «no tiene marcha atrás». Por tanto, los insta adaptarse y a «posicionarse como sector que aporta soluciones, al ser clave para el abastecimiento alimentario de la población, proveedor de proteínas de alto valor biológico y baja huella de carbono, creador de empleo y de riqueza y dinamizador de las comunidades costeras».

Razones para comer pescado

Pensando ya en la feria náutico-pesquera del 2023, Expomar despidió el simposio del 2022 llamando a consumir pescado. En su exposición de las tendencias de consumo en hogares, Cristina Cucullo, de la consultora Kantar, destacó que se aprecia como fuente «de salud y de placer».

Citando conclusiones de diferentes estudios internacionales, en su intervención por videoconferencia, el cardiólogo Guillermo Aldama lanzó mensajes como «cuanto más pescado comes, menos riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria», pero mejor a la plancha o al horno que frito o rebozado. Además de ser una fuente de proteínas y grasas de alta calidad, está demostrado que «es tan buen antidepresivo» como el mejor fármaco.

Por la reducida huella de carbono en su producción, «comiendo pescado también ayudamos a la salud del planeta», sostuvo Gumersindo Feijoo, vicerrector de Innovación en la Universidade de Santiago de Compostela.

Antes de darle la palabra a Villauriz, Alfredo Llano, presidente de la Fundación Expomar y alcalde de Burela, llamó a «motivar á xente para que coma peixe, a poder ser a diario, porque así axudamos a que a pesca siga viva».

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