Patrocinado porPatrocinado por

Mentiras europeas y sentencia de muerte a la flota

Sergio López GERENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE PRODUTORES PESQUEIROS DE BURELA

PESCA Y MARISQUEO

El veto a toda la pesca de fondo perjudica al arte considerado más selectivo, el palangre, como el que emplea este pincheiro de Gran Sol en el que cargan cajas con cebo en Celeiro (foto de archivo)
El veto a toda la pesca de fondo perjudica al arte considerado más selectivo, el palangre, como el que emplea este pincheiro de Gran Sol en el que cargan cajas con cebo en Celeiro (foto de archivo) PEPA LOSADA

13 oct 2022 . Actualizado a las 04:47 h.

El sector pesquero europeo sufre hoy un intento de exterminio económico y social, ejecutado desde la Comisión Europea bajo una falsa estrategia medioambientalista y con la disculpa de dejar unos océanos más limpios y sanos.

El desproporcionado reglamento de ejecución para especies profundas que entró en vigor el domingo no ha sido el esperado: desarrollar el de base, aprobado en el 2016 y que pretendía limitar el arrastre de fondo. Se ha excedido y ha superado en mucho la interpretación de lo que eran las «especies profundas» o las «pesquerías de fondo», pero, sobre todo, lo que más le duele a la flota es que se apoya en mentiras y falsos dogmas de la Comisión, como el de «usar la mejor información científica disponible», «se ha consultado al sector», «es el resultado de oír a la sociedad civil» o «el impacto socio-económico ha estado en el centro del debate»…

En Europa no somos capaces de conseguir la soberanía alimentaria. Los productos pesqueros capturados por nuestras flotas solo cubren el 40 % del consumo y el restante 60 % procede de terceros países, muchas veces con menores exigencias de calidad y seguridad alimentaria. La Comisión Europea, a través de la DG Mare, dice defender la pesca sostenible, valorar los grandes esfuerzos de nuestras flotas y que su objetivo es reducir la dependencia externa. Pero sus acciones y la realidad demuestran todo lo contrario. Normas inadecuadas a la realidad pesquera e injustas que generan una pérdida clara de competitividad de nuestro sector en el mercado global y que son inaplicables e incompatibles con el futuro de la pesca y su viabilidad empresarial.

Veta el arte más selectivo y sostenible

No vamos a reiterar las críticas a esta norma, ni por la forma ni por el fondo. Existe unanimidad entre los representantes de las Administraciones y los científicos: no hubo un proceso adecuado de consulta pública; los datos científicos no han sido los más actualizados ni bien interpretados, y se han usado con la máxima de afectar a todas las pesquerías; falta el estudio de impacto socioeconómico... La realidad es que una medida ideada para perjudicar al arrastre de fondo, finalmente tendrá mayor impacto en la flota más selectiva, sostenible y con menor huella de impacto ambiental, la de anzuelo o palangre.

Por cierto, a los pescadores les llama mucho la atención que ahora no sea autorizada en aguas europeas un arte selectiva como el anzuelo, de las pocas permitidas en los caladeros más protegidos del mundo, como la Antártida, y que ponen como ejemplo de mayor sostenibilidad las oenegés y los principales Gobiernos. ¿Cómo puede ser? Mientras, alguna oenegé ha sembrado el fondo marino con grandes rocas, con la disculpa de protegerlo de la pesca. Pero ¿qué daña más, una roca de grandes dimensiones o un anzuelo que ni siquiera toca el suelo?

Parece esconder oscuros intereses

También llama la atención la reacción desde la Comisión, que inusualmente interactúa activamente en redes sociales y en medios de comunicación para intentar justificar sus propios errores y acusa al sector español de información falsa, fake news. Con esta forma de defenderse pretende justificar su posición y parece esconder oscuros intereses por el uso del espacio marítimo y el control del comercio de los alimentos. Y llega al punto de que el lunes, en el Parlamento Europeo, considera «áreas microscópicas» las zonas de cierre, cuando a algún barco le representa más del 70 % de su actividad anual. Un error y una mentira.

Se debatió si la Comisión es competente para aprobar una norma de este tipo sin la participación del Consejo y del Parlamento, cuestión que se aclarará en sede judicial. Pero la clave no es quién la aprueba ni si tiene competencias o no, sino si es injusta y peca de los déficits que denuncia el sector. Cuando Putin le declara la guerra a Ucrania, no se discute si él o su Parlamento pueden hacerlo, sino el fondo, las consecuencias de una decisión que sentencia a muerte a inocentes…

Con todos esos ejemplos claros de que algo se está haciendo muy mal con el veto a toda la pesca de fondo, lo peor es que desde la Comisión se nos acusa de fake news… ¡Mentiras y sentencia de muerte!