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Irlanda propone incluir en Red Natura caladeros de la flota gallega de Gran Sol

S. S. REDACCIÓN/ LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Imagen de archivo de un pesquero español navegando por Gran Sol con temporal
Imagen de archivo de un pesquero español navegando por Gran Sol con temporal

No afectaría a la pesca, pero oenegés reclaman que se prohíba en esas zonas marinas protegidas

04 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Prospecciones de un «extenso estudio» con robots submarinos en fondos de entre 200 y 1.000 metros, completadas por «un equipo de ecologistas de aguas profundas reconocidos internacionalmente», confirman que después de décadas de pesca en caladeros históricos de la flota española de Gran Sol conservan flora y fauna marina que merece «brindarles protección legal como áreas especiales de conservación» de la Red Natura 2000, en opinión del Gobierno de Irlanda. Inicialmente no afecta a los pescadores una medida diseñada para 1.479 hectáreas de Porcupine y para 1.1443 de los Cañones del Sur, situadas ambas al oeste y el suroeste irlandés. Sin embargo, como la política pesquera de la Comisión Europea es más verde que azul, en el sector temen futuras restricciones a su actividad porque oenegés exigen que se prohíba el arrastre de fondo en zonas de la Red Natura.

Incorporar esos cantiles al «principal instrumento» de conservación de la naturaleza en la Unión Europea (UE) no tendría por qué repercutir negativamente en la pesca, admiten dirigentes gallegos del sector. Nada que ver, en cualquier caso, con el golpe del veto a toda la pesca de fondo en 87 áreas de España, Portugal, Francia e Irlanda.

Alertan de limitaciones futuras

Pero esas controvertidas vedas se diseñaron inicialmente para preservar del arrastre de fondo ecosistemas marinos vulnerables, aunque finalmente han privado de parte de sus caladeros tradicionales a un arte con mucho menor impacto sobre el medio marino, el palangre de fondo, el pincho de Gran Sol. Y es en nombre de esa flota desde donde alertan de hipotéticas limitaciones futuras, otra vuelta de rosca en zonas de donde ya han sido expulsados parcialmente por los 87 cierres.

Cumpliendo el mandato de la Eurocámara y del Consejo Europeo, la Comisión los impone por proteger espacios vulnerables, aquellos donde se sabe o se supone que hay corales de aguas profundas, esponjas o plumas.

Situados a unos 280 kilómetros al sur de la costa irlandesa, el Ejecutivo de Dublín quiere incluir los Cañones del Sur en Red Natura porque han comprobado que, pese a la pesca, ahí siguen viviendo distintos tipos de corales, plumas de mar, anémonas, cangrejos o anguilas, entre otros. Y considera «de especial interés científico» la repisa de Porcupine, contigua al noroeste de ese histórico banco pesquero, por sus corales de distintos tipos, por las esponjas, las anémonas o los juveniles de tiburones y anguilas.

Alegaciones hasta febrero

Desde el Ministerio de Vivienda, Gobierno Local y Patrimonio de Irlanda han abierto un período de consulta a todas las partes implicadas, y recogen alegaciones hasta el 17 de febrero del 2023. Aceptarán objeciones basadas «en motivos científicos».

Si prospera su idea de proteger esos «sitios de importancia ecológica», en principio solo incidiría en actividades «que puedan alterar, dañar, destruir o interferir con la integridad» de áreas situadas al final de la plataforma continental. Por tanto, deberían solicitar permiso para voladuras, perforaciones, dragados u otros movimientos del fondo marino, explican las autoridades irlandesas en su comunicación pública.