La cadena de la pesca exige a Sánchez argumentos para no rebajar su IVA
PESCA Y MARISQUEO
No renunciar a 500 millones disparará los 14.000 que ya cuesta la mala dieta, dice
20 ene 2023 . Actualizado a las 17:21 h.El clamor de la cadena de la pesca para que se rebaje el IVA a sus productos ha obtenido un rotundo silencio administrativo. Una callada por respuesta que ha tenido el poder de unir todavía más a los eslabones del sector y elevar el vocerío de pescadores, acuicultores, transformadores y comercializadores, que piden verse cara a cara con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Han solicitado una reunión con carácter urgente para que este explique las razones que han llevado al Ejecutivo a no incluir estas proteínas en la rebaja del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que sí se ha aplicado al aceite o a la pasta (del 10 al 5 %) y a otros productos básicos (del 4 % al 0). Quizás frente a frente puedan ayudarle a resolver «cualquier problema que haya abocado al Gobierno a dejar fuera del real decreto-ley a los productos pesqueros», esenciales «en una dieta equilibrada».
Porque ellos tienen argumentos «científicos, sociosanitarios y medioambientales» para desmontar todos los obstáculos que impiden reducir al 4 % el tipo impositivo que se aplica a los productos pesqueros (ahora del 10 %). Ellos son la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), la Confederación Española de Pesca (Cepesca), la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco), la Asociación Española de Mayoristas, Importadores, Transformadores y Exportadores de Productos de la Pesca y Acuicultura (Conxemar), la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca), y la Federación Nacional de Mayoristas de Pescados (Fenamar). Firmaron la demanda de bajar el IVA al 4 % que remitieron en enero y suscriben ahora la petición de entrevista al presidente.
Argumentos
¿Por qué hay que bajar el tipo al que tributan los productos marinos? Para empezar, por el retroceso que está sufriendo su consumo —más de un 25 % desde el 2008, apuntan— que coincide con «el avance imparable de las enfermedades relacionadas con una mala alimentación». Y eso tiene un coste para las arcas públicas.
Dejar el IVA del pescado en el 4 % supondría para Hacienda una merma de ingresos de 500 millones de euros, pero el sector está convencido de que, a la larga, agravaría una factura sanitaria que ya es de miles de millones. Ahí está que las enfermedades relacionadas con la mala alimentación «cuestan 14.000 millones al año al sistema nacional de salud», lo que supone casi un 20 % del total del gasto sanitario.
Reducir la tributación contribuiría también a frenar el abandono de las dietas atlántica y mediterránea, que tiene en el pescado un pilar fundamental, y que ha demostrado sus beneficios sobre la salud: «El Gobierno debería apostar por una fiscalidad que impulse la alimentación saludable, como promueve Europa», expone el sector.
En cuanto a los argumentos sociales, pescadores, pescaderos e industria apuntan que dejar los productos pesqueros (sea frescos, refrigerados, congelados, ahumados o en conserva) fuera de los alimentos básicos «resta proteínas de alta calidad nutricional de la dieta de amplias capas de población», que, además, «son las más desfavorecidas en el contexto inflacionario actual» y, repiten, a medio plazo acarreará perjuicios en la salud.
El sector recuerda que esa búsqueda de una dieta equilibrada ha llevado a otros países de la UE a bajar el IVA al pescado y situar ese gravamen por debajo del 5 %, cuando no es 0 como en el caso de Irlanda.