La pesca aplaude el Tratado de Alta Mar porque respeta la autoridad de sus organizaciones regionales
PESCA Y MARISQUEO
Respira más tranquila porque la actividad extractiva de pescado queda al margen de las disposiciones sobre la explotación de los recursos genéticos marinos
08 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.No suele ocurrir que una decisión sobre la conservación de los océanos sea a la vez aplaudida a rabiar por ecologistas y sector pesquero. Y, sin embargo, así ha sido en el caso del Tratado de Alta Mar, como ya se conoce al BBNJ (siglas en inglés de Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional), que el sábado pasado la ONU cerró en su sede, en Nueva York.
Un documento que será jurídicamente vinculante en cuanto culmine el proceso de ratificación que acuerda proteger el 30 % de las aguas marinas y sienta bases para la explotación de los recursos genéticos. Si la patronal pesquera europea, Europêche, saluda el tratado es porque se ha ahuyentado el fantasma de que apareciese una institución que se impusiese a las organizaciones regionales de pesca (ORP) e impusiese sus leyes como si la pesca fuese una actividad sin reglas en esa parte del océano.
No ha sido así. El BBNJ reconoce el trabajo que han venido haciendo las ORP «en materia de gestión pesquera y protección del medio ambiente» y Europêche agradece que se hayan dejado claras sus competencias administrativas, así como que se haya dejado a la actividad extractiva regulada las disposiciones que el tratado incluye sobre recursos genéticos marinos.
«Eso es exactamente lo que hemos estado defendiendo y creo que tiene mucho sentido. La pesca es la actividad más regulada en alta mar y es un buen ejemplo de cómo se pueden gestionar y proteger los ecosistemas marinos», expuso Javier Garat, presidente de la patronal pesquera comunitaria y secretario general de la española Cepesca.
Colaboración
Es más, Garat recuerda que «si tenemos datos sólidos sobre los ecosistemas marinos en alta mar, se debe principalmente a los datos que reportan nuestros pescadores, pues ninguna otra actividad marina opera bajo un marco tan transparente y efectivo como el nuestro».
Aunque la gobernanza pesquera «no es perfecta», Europêche cree que la regulación efectiva y exitosa de la pesca en alta mar podría y «debería servir como un ejemplo de colaboración en la gobernanza en el proceso de implementación del BBNJ». Y es que ya existen datos y normas para la gestión y protección de los ecosistemas marinos en la reglamentación pesquera y «se pueden utilizar para regular mejor otras actividades y proteger áreas vulnerables», dijo Garat, que apeló a los Gobiernos para que sigan fortaleciendo el trabajo de las ORP (u OROP, Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera).