Se ha cerrado la pesca olímpica de la sardina, «aquella en la que la flota sale a faenar sin un reparto de cuota prefijado por embarcación» en aguas del Atlántico y Cantábrico. Recordemos que la situación biológica de esta especie hace unos años (2012-2015) era tan negativa que la propia Comisión Europea se estaba planteando un TAC cero y un cierre de la pesquería durante 15 años para su recuperación.
Tanto el sector, como las administraciones pesqueras autonómicas, los Gobiernos de España y Portugal, así como los científicos, vienen acordando conjuntamente desde el año 2014 vienen medidas de gestión, evitando de esta manera el establecimiento por parte de la Comisión del cierre de la pesquería.
En un primer momento se aprobó un plan de gestión y recuperación para las zonas o aguas ibéricas 8c y 9a del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) para esta especie para los años 2018 a 2023 (Orden APM/605/2018, de 1 de junio).
Posteriormente, el CIEM evaluó en el 2021 la regla de explotación del plan de gestión y recuperación, a petición de España y Portugal. Lo que dio paso a un nuevo plan de gestión para el periodo 2021-2026, acordado entre España y Portugal y comunicado a la Comisión Europea.
Reseñar que el CIEM estima dicha regla como precautoria (Orden APA/144/2022, de 25 de febrero, por la que se modifican varias Ordenes ministeriales que regulan la actividad pesquera de las flotas que hacen uso de las posibilidades de pesca asignada al Reino de España, modificó la Orden APA/605/2018). En diciembre del 2022, el CIEM publicó su recomendación científica, donde se sigue constatando la mejora del stock, indicando un límite de 56.604 toneladas para el presente año 2023, de las que a España le corresponde el 33,5 %, lo que supone un total de 18.962.340 Kg.
Volviendo al principio, es decir, al cierre de la pesca olímpica, puedo estar de acuerdo, pero no de una manera total. Es decir, como siempre digo, perdonen las personas más entendidas en esta materia, para mí pesca olímpica es aquella que no tiene reparto por embarcación. Hasta ahí estamos igual, y además no tiene establecidos unos cupos, cuotas o límites por embarcación, tripulante.
Y en el caso de la sardina (Sardina pilchardus) tiene establecidos unos topes de captura y desembarque por jornada de pesca, según recoge la Resolución de 17 de marzo de 2023, de la Secretaría General de Pesca y que en su punto cuarto establece para las flotas del cerco del Cantábrico Noroeste y aquellas altamente selectivas como racú y piobardeira: Para los buques con hasta 7 tripulantes, enrolados y embarcados, 2100 Kg por buque y jornada de pesca, dentro de los cuales sólo podrá haber 400 Kg de sardina entre 11 y 15 centímetros. Para los buques con 8 o más tripulantes, enrolados y embarcados, 3.200 Kg por buque y jornada de pesca, dentro de los cuales sólo podrá haber 400 Kg de sardina entre 11 y 15 centímetros.
Por tanto, aunque no existe un reparto por buque de los 11.085.005 Kilos que le corresponden a la flota del cerco, racú y piobardeira del Cantábrico Noroeste, individualmente sí existen límites, cuotas o topes por buque y tripulante. Es más, en otra pesquería o sobre otra especie se dice «para evitar la sobrepesca y desincentivar la pesca olímpica, la Secretaría General de Pesca, en acuerdo con el sector, establece un límite de captura por buque activo, con el objeto de permitir una pesca racional del recurso».
Además, si lo que se plantea es un reparto por buque, se tendrían que tener en cuenta varios parámetros como pueden ser, entre otros, la habitualidad en la pesquería, número de tripulantes, potencia, arqueo (GT).
En el caso del golfo de Cádiz, se ha repartido por buque, pero tenemos que tener en cuenta que son 77, según el Censo de la Flota Pesquera Operativa a 31 de diciembre de 2022. Por el contrario, en el Cantábrico Noroeste la flota de cerco la conforman un total de 244, según el mismo registro. Y como las comparaciones son odiosas, el reparto del plan de gestión de la Sardina entre España y Portugal, está en el 33,5 y 66,5 %, respectivamente.