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Descenso histórico en la flota pesquera de A Mariña

José Pino González CAPITÁN DE PESCA

PESCA Y MARISQUEO

Pesqueros atracados en el puerto de Celeiro (foto de archivo)
Pesqueros atracados en el puerto de Celeiro (foto de archivo) PEPA LOSADA

10 ene 2024 . Actualizado a las 07:46 h.

El año recién acabado supone el de mayor descenso en tonelaje de registro bruto de la historia de la pesca en A Mariña, donde solo Celeiro pierde cinco barcos de altura.

Los últimos datos de la Xunta presentan el peor año en lo que va de siglo en pesca descargada, el ligero incremento de los precios medios del pescado en este 2023 no llegan para compensar el equilibrio en la facturación de nuestras lonjas. Solo A Coruña y Vigo son capaces de atraer producto foráneo, pero la comercialización en puertos como Ribeira, Celeiro o Burela depende directamente de su propia flota.

Algunos de los problemas que han llevado a la desaparición de hasta nueve barcos con base en Celeiro y Burela son las perspectiva a medio plazo, por las leyes de sostenibilidad, biodiversidad y descarbonización. Esas que engloban desde la probable pérdida de subvención al carburante, cámaras a bordo permanentes, control sobre potencia in situ, aumento de vedas de pesca, implantación de la eólica marina, áreas protegidas, relevo generacional... Por si fuese poco, reducciones imposibles de rentabilidad con la inflación afectando al costo de materiales, pero con el precio del pescado anclado en el siglo pasado y con un IVA mantenido. 

El parte de bajas

La venta para A Coruña del Virxen dos Milagros deja a la mitad la flota cerquera de los últimos años en Foz, donde solo quedarán las dos unidades de Antonio Rey, Ton, y sus hijos. También el A Costa de Lugo, vendido el año pasado pero con base de pesca en Burela, parece que abandonará A Mariña. En Celeiro dejaron el puerto en la primera mitad del año, rumbo a la exportación, el Flecha (Gran Bretaña) y el Pino Ladra (Marruecos). Y hace escasas fechas, el Galiana Primero, de José Novo, para pesquera viguesa, desapareciendo tres armadoras emblemáticas con más de 50 años de existencia.

El parte de bajas celeirenses lo completan el artesanal Costa de África, coincidiendo con el retiro de sus tres tripulantes, los hermanos Chaves Álvarez, una saga que es parte de la historia pesquera de Covas. El espadeiro atlántico Madre Josefa Uno, de Eugenio Regal, ha sido vendido a un armador de Bueu. Y el palangrero congelador Novo Airiños, de Regal Pesca, ya navega bajo bandera rusa con el nombre de Alpha Crux 00.

En Burela, el arrastrero de litoral Mendaña, propiedad de los hermanos homónimos, fue adquirido en Santander para cubrir la baja del naufragado Vilaboa Uno, dejando bajo mínimos el censo de arrastreros de litoral del norte de Lugo. 

La remontada será muy difícil

En una zona, como la costa lucense, donde la pesca representa casi el 14 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Viveiro y más del 19 % en Burela, y donde cada barco emplea a unos diez trabajadores de media, más los puestos indirectos, la disminución tan drástica de efectivos hace suponer que será muy difícil la remontada del sector.

Las consecuencias de un futuro plan nacional de desguaces pueden considerarse industrialmente para A Mariña de una gravedad equivalente al cierre de Alcoa en San Cibrao.