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Barcos españoles no podrán pescar un mes en Francia para proteger los delfines

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Participantes en una regata en Baiona liberaron en verano a un delfín que se había quedado atrapado en unas redes
Participantes en una regata en Baiona liberaron en verano a un delfín que se había quedado atrapado en unas redes Monte Real Club de Yates- Lalo R.Villar

Del 22 de enero al 20 de febrero, cierran las 200 millas galas al arrastre a la pareja, cerco, volanta, rasco y artes menores de enmalle

16 ene 2024 . Actualizado a las 04:48 h.

La flota española se ha librado de la veda en aguas nacionales, pero no en las de Francia, en las 200 millas territoriales. Acatando el mandato de la Comisión Europea de medidas para reducir la mortandad de delfines, así como el acuerdo del Consejo de Estado de Francia que anuló las exenciones establecidas en ese país, no podrán faenar en esos caladeros de la Unión Europea los barcos españoles o de cualquier otra bandera que pesquen al arrastre a la pareja, al cerco, a la volanta, al rasco o con artes menores de enmalle o enredo.

Armadores y tripulantes tendrán opción a compensaciones económicas, las previstas en el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (Fempa). La veda comenzará el 22 de enero y rematará el 20 de febrero. Se libran los palangreros de fondo y las bakas, como se conoce a los arrastreros que pescan individualmente. En el momento de elaborar esta información no habían trascendido cuál sería el número de barcos españoles afectados.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación extiende a la flota de bandera nacional una restricción impulsada previamente desde Francia. Tras anular el Consejo de Estado de Francia las dispensas promovidas por el Gobierno de París, desde ahí se invocó una normativa comunitaria que permite aplicar a pesqueros de otros países medidas de emergencia en sus aguas territoriales. En este caso, la veda para proteger delfines, cuyo cumplimiento pretende «garantizar».

Las medidas anteriores, consideradas insuficientes

Previamente, Francia había establecido vedas espacio-temporales como las que comienzan este 22 de enero para este año y los dos próximos. Actuaba después de que el Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (STEFC, por sus siglas en inglés) y la Comisión Europea no considerasen «suficiente» para reducir la mortandad de delfines en el Golfo de Vizcaya la recomendación conjunta con la que España, Francia, Portugal, Bélgica y los Países Bajos respondían a las exigencias de la Comisión.

Tras la denuncia conjunta de una veintena de oenegés, las autoridades comunitarias exigieron a Francia y a España, sobre todo, medidas para reducir la mortandad de delfines y otros pequeños cetáceos. Según los últimos datos oficiales, en las costas atlánticas francesas se registraron el pasado invierno 1.490 varamientos, la mayoría delfines. La media anual en las españolas, entre el Bidasoa y el Miño, es de 172 entre el 2012 y el 2022, con un pico de 283 en el 2019, que desde entonces desciende.

Datos recién publicados por la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), revelan «un incremento espectacular» de varamientos en Galicia durante el 2023: 714 animales marinos «máis do dobre da media anual, 270 exemplares».

En aguas francesas, la mayor mortandad de delfines ligada a la pesca accidental se registra entre diciembre y abril. Para reducirla, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) lanzó 15 propuestas. Insiste en «combinar cierres temporales [a la pesca] y pingers en el arrastre de pareja para mitigar las capturas accesorias fuera de los períodos de veda» en el golfo de Vizcaya y la costa ibérica

Calcula esa entidad científica que en el Atlántico nororiental puede haber 634.286 delfines. Para garantizar «la viabilidad a largo a plazo y el buen estado de conservación», cree que no deben morir más de 4.927 al año. Basándose en los varamientos, estiman que entre el 2019 y el 2021 fallecerían una media de 9.040 anuales, casi el doble que los 5.938 registrados por los observadores y la videovigilancia remota.