Patrocinado porPatrocinado por

Veinte kilos de besugo al día y treinta de jurel a la semana para estirar las cuotas españolas

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Pepa Losada

El reparto de 135 millones de kilos de una decena de especies marca la actividad de la flota y el suministro de pescado fresco

27 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedan horas para que la flota española sepa cuánto podrá pescar este año en aguas atlánticas. Comenzó con la recomendación científica en la que se basó el reparto político de los totales admisibles de capturas (TAC) y la asignación de cuotas por países. Ahora, tras la preceptiva consulta pública, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación redistribuye 135 millones de kilos de una decena de especies. Cuánto más escaso es el cupo nacional, menos le toca a cada barco. Por ejemplo, en Gran Sol el tope diario de besugo son 20 kilos, y solo para capturas accidentales; y en la bajura de Fisterra hacia el norte, el de jurel son 30 kilos semanales.

Un intento de estirar las cuotas todo lo posible porque en pesquerías mixtas, donde los barcos no pueden decidir qué cae en sus redes o qué pica en sus anzuelos, agotar una podría provocar el conocido como efecto estrangulamiento: forzar amarres aunque sobrase cupo del resto de especies. Dosificar las cuotas marca la actividad de la flota y, en consecuencia, el pescado fresco que puede suministrar al mercado. Intercambios con otros países suelen reforzar estas posibilidades iniciales de pesca.

Tan poco besugo para la flota de Gran Sol se explica porque la UE solo concede a España 84.000 kilos. Algo más, 50 kilos por barco y día, le toca a los barcos de artes menores, arrastreros y volanteros que faenan en aguas nacionales, mientras los palangreros pueden pescar 70.

También está la pesca dirigida de alfonsino, pariente de la palometa roja y conocido en Galicia como castañeta macho. Como en principio España ha de conformarse con 40.000 kilos para todo el 2024, en el caladero nacional cada barco no debe superar los 10 kilos diarios, la mitad de los 20 en aguas comunitarias. 

Trasvasar de Gran Sol al litoral

Por segundo año consecutivo, el jurel trae de cabeza a los pescadores españoles. De Fisterra a Noruega, los científicos aconsejaban que no se capturase ni uno. Como es imposible y, además, paralizaría flotas, el Consejo de Ministros de Pesca de la UE consiente capturas accidentales. A España le asignó 1,87 millones de kilos.

No acostumbra a caer en los aparejos de la bajura, que se queda con el trozo más exiguo: 93.900 kilos. De ahí el tope semanal por 30 kilos por barco. Por provincias, Pesca propone 62.100 para A Coruña, 10.200 para Cantabria, 6.900 para Asturias, 6.600 para Vizcaya, 4.200 para Guipúzcoa y 3.800 para Lugo.

Otro año de apuros les espera a los cerqueros, los más dependientes del jurel, que han de conformarse con 995.000 kilos. A los arrastreros de litoral les tocan 788.700. Los que faenan en los caladeros comunitarios disponen de 1,30 millones, de los cuales 1,04 podrían trasvasarse a aguas nacionales, de Fisterra hacia el norte. De ahí hacia el sur sí está permitida la pesca dirigida, con un cupo nacional de 40.030 toneladas. 

Xarda en aguas comunitarias

Son 27,83 los millones de kilos de xarda que puede pescar la flota española este año. De ellos, 139.100 kilos en caladeros comunitarios del oeste de Francia y 15.000 hacia el norte. Para no superar el consumo, Pesca propone en esas dos zonas 3.000 kilos por barco. Y en aguas nacionales, le otorga 10,15 millones de kilos a la bajura y 9,42 al cerco.

El ministerio también distribuye merluza, rape, jurel, gallo, lirio y xarda entre la flota de litoral.