Pósitos de Pontevedra se revuelven por la «absurda» gestión de la raya y el abadejo
PESCA Y MARISQUEO
Reclamaron en dos ocasiones que se estableciesen cupos por barco mensuales, no diarios
13 feb 2024 . Actualizado a las 04:46 h.Patrones mayores y representantes de la pesca artesanal de la provincia de Pontevedra consideran una burla al sector las resoluciones dictadas por la Secretaría General de Pesca para establecer disposiciones para la gestión de la raya mosaico y del abadejo, dos especies que la flota de bajura captura de forma accidental pero de la que tienen una importante dependencia económica.
Los representantes de los pósitos analizaron la normativa el viernes pasado, en la reunión que mantuvieron en la sede de la Federación Provincial de Confrarías de Pontevedra para perfilar la próxima campaña de la xarda. Fue en ese encuentro donde calificaron de «absurdos e ademais insensatos» los topes impuestos para la raya mosaico y el abadejo.
De la primera especie, con una cuota de 25 toneladas en la zona 9a (de Fisterra al golfo de Cádiz), los barcos de artes menores tendrán un cupo de 10 kilos por barco y día, aparte de tener que acatar un cierre preventivo entre marzo y noviembre. En cuanto al abadejo, que para esa misma área se dispone de 113,8 toneladas este año, las capturas de la flota de bajura no podrán superar los cinco kilos diarios por embarcación.
Cierto que la cuota global asignada es escasa, pero la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra había propuesto un sistema de gestión alternativo que haría la situación más llevadera para la flota de bajura. En dos escritos de observaciones, los pósitos pontevedreses proponían topes mensuales para ambas especies. Así, explicaban que, «para unha mellor autoxestión das irrisorias cotas existentes, deberíase precisar que ditos topes de captura na modalidade de artes menores fosen establecidos a razón de 100 quilos por buque ao mes e que, adicionalmente, no caso da raia mosaico, poderíase levar a cabo un peche precautorio, dependendo da evolución dos datos de consumo, a fin de poder reservar cota de cara aos últimos meses da campaña e así obter unha mellor rendibilidade das capturas».
Pero estas puntualizaciones «non foron en absoluto consideradas pola Secretaría General de Pesca», que se mantuvo en la gestión por cupos diarios. Los profesionales pontevedreses cargan contra esa decisión, derivada de las «nefastas negociacións no Consello de Ministros de Pesca da UE». Ahí están «os resultados: unhas posibilidades de pesca ridículas e por riba reguladas cuns topes de captura indignos para unha frota de pesca artesanal que depende económicamente destas especies».