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A la bajura ya no la motiva la xarda, cuyas ventas se desploman en Galicia

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Descarga de xarda en el puerto de Burela (foto de archivo)
Descarga de xarda en el puerto de Burela (foto de archivo) PEPA LOSADA

Renuncian decenas de barcos en una flota que solo pescó el 21 % de su cupo

11 abr 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

Por quinto año consecutivo, la xarda (caballa o verdel) se le escurre a los barcos de bajura que la pescan con anzuelos y líneas de mano. «Se está comportando de forma anómala», constataba el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. A las artes menores ya no les parece tan irregular detectarla en profundidades donde no logran capturarla. De ser un revulsivo económico, ha pasado a no motivarlos, y decenas de barcos han renunciado a la pesquería. De hecho, hasta ahora solo han descargado la quinta parte de su cuota de 11,29 millones de kilos. Mucho mejor les va a los cerqueros, que ya rozan el 93 % de sus 10,58. Los arrastreros han consumido casi el 59 % de los 8,84 que tienen este año. A día de hoy, toda la flota de litoral del noroeste puede pescar 13,58 millones de kilos, el 40 % de su cupo anual. Aunque de momento los grandes bancos no han llegado a Galicia, se nota también en las lonjas gallegas, donde las ventas se han desplomado.

Al cambio climático y al calentamiento del mar atribuyen los científicos la nueva realidad de un pescado azul que se destina a consumo en fresco o congelado para exportación, así como a cebo de los espaderos. De norte a sur y de este a oeste, en una migración anual de ida y vuelta por la fachada occidental europea, desde febrero a mayo suele recalar en el golfo de Vizcaya y el Cantábrico, donde solía aflorar a la superficie para desovar.

«Parece ser que la profundidad a la que se encuentra», apuntaban desde el ministerio en años anteriores, complica o reduce a mínimos las capturas de la bajura cuando la xarda pasa por aguas españolas. Durante los últimos años han comprobado que se mueve en profundidades de entre 40 y 50 brazas (60 y 80 metros), hasta diez veces más que las entre 5 y 10 de años atrás. 

Las descargas por provincias

Sin la antaño generosa pesca, se explica que se hayan dado de baja de la lista de autorizados a capturarla de forma dirigida 22 de los 36 barcos de artes menores de la provincia de Pontevedra, 2 de los 110 de A Coruña y 6 de los 54 de Lugo. Por lo que dicen los pescadores y las cifras oficiales, los grandes bancos de Scomber scombrus ya no son lo que eran. Comparado con otros años, pocos de esos barcos gallegos se han ido a Asturias, Cantabria o el País Vasco en busca de la antes rentable xarda.

Ni el 2 % de sus casi 658.000 kilos ha descargado la bajura lucense, la pontevedresa el 11 % de sus 545.000 y la coruñesa el 13 % de sus 787.000 kilos. La asturiana ha capturado el 18 % de sus 1,61 millones de kilos, la vizcaína el 19 % de sus 3,37, la guipuzcoana el 28 % de sus 1,39 y la cántabra casi el 33 % de sus 2,91 millones.

Ventas en las lonjas gallegas

Aunque Pesca intentó estirar el cupo de xarda de la flota española de Gran Sol con un tope de 3.000 kilos por día, desde el 14 de marzo solo se le permiten capturas accesorias. Aun así, ya ha superado en unos 573.000 los 154.000 que podía pescar.

Igualmente elocuentes son las cifras de las ventas de xarda en las lonjas gallegas en lo que va de año. Hasta ahora rozan los 1,9 millones de kilos, un 39 % menos que los más de 3 del 2023 por estas fechas y un 63 % menos que el promedio de más de 5 millones en diez años. Lo que va de este también es el peor en facturación desde el 2015, con 2,5 millones de euros, un 31 % menos que en el 2023 y un 52 % por debajo de la media anual de 5,3 millones. Probablemente por la escasa oferta, en las rulas se paga como nunca: sin impuestos ni tasas, a un promedio de 1,38 euros el kilo, un 12 % más que en el 2023 y un 22 % por encima de la media desde el 2015.