Frigoríficos gallegos claman por que se ceda al cerco la xarda que la bajura no captura

Se habla mucho de la cadena mar-industria, pero a veces el engranaje entre esos eslabones no está del todo engrasado y las piezas no terminan de acoplarse bien. Lo decía en Sada en días pasados un representante de las empresas frigoríficas especializadas en especies pelágicas a cuenta del arranque de la campaña de la sardina, fijada exclusivamente en función de los intereses de la flota y dejando al margen los aspectos comerciales —que en marzo la sardina no está en su mejor momento— que, a fin de cuentas, repercute también en el bolsillo de los armadores. Y lo repiten ahora las congeladoras agrupadas en Afripex (Asociación de Frigoríficos de Pesca Extractiva) a cuenta de la costera de la xarda, verdel, caballa o rincha, en la denominación que se prefiera para el Scomber scombrus. Los empresarios asisten espeluznados a un escenario que es idéntico al del año pasado. Y el año pasado quedaron 12 millones de kilos sin pescar. Una caída de la producción que tuvo reflejo, dicen, en sus cuentas de resultados y por nada del mundo quieren afrontar un segundo año cerrando en negativo que ya están enfilando, apuntan desde la asociación que agrupa a cerca de una docena de frigoríficos que facturan en conjunto 160 millones de euros y generan en torno a 350 empleos en Galicia.

«Non pode ser que sobre cota, doce millóns de quilos de xarda e un millón de xurelo e nós esteamos ao 40 % do rendemento e pensando en reducir prantillas», explican fuentes de Afripex. Y ya no solo porque que quede pescado en el mar lastra fuerza a la hora de negociar a un país como España, deficitario en cuota en general. Es que, además, se deja de generar riqueza y empleo.

Ante la tesitura de «ter que afrontar otro ano en números vermellos», los frigoríficos de Afripex apelan a la Administración a que busque la fórmula para que esa xarda que no capturan las artes menores se ceda, alquile o traspase al cerco. ¿Por qué al cerco? «Porque é a única flota que a está pescando», explican.

Las cifras de consumo lo corroboran. Cuando la campaña está a punto de acabarse —las empresas de Afripex dicen que está en el 95 %—, la bajura apenas ha capturado el 21 % de lo que le corresponde, que al arrastre también le está costando y no ha descargado siquiera el 61 % de sus casi 9 millones de kilos y, sin embargo, el cerco está a punto de agotar sus posibilidades y ha consumido más del 93 %. Según afirman, algunos cerqueros ya han agotado sus posibilidades de pesca.

Diferentes especies objetivo

Ocurre que lo que captura el cerco —básicamente xarda, jurel, bocarte y sardina— no son especies objetivo para la bajura y eso dificulta los intercambios directos. Así, para ceder voluntariamente o alquilar y traspasar temporalmente por un importe en la bajura se necesita un acuerdo unánime en el seno de las federaciones provinciales de cofradías y poner a todos de acuerdo no es nada fácil.

Cuestión diferente es el arrastre, que estaría intercambiando su merluza por xarda a la bajura, pero esta flota no la está capturando «como se ve polos consumos» y la querría para mercadear y vendérsela al cerco. Este segmento de flota la tendría gratis en octubre, cuando entra en funcionamiento el mecanismo de optimización de cuotas que redistribuye las cuotas de aquellas especies que no se van a agotar.

Pero para la xarda octubre es demasiado tarde. Es ahora cuando, dicen, hay que facilitar que la flota que esté pescando acceda a esas posibilidades que otros no son capaces de capturar.

Reclaman una campaña reducida para el jurel que ahora se captura de forma accesoria

Aparte de la xarda, que en su mayor parte dedican a congelación para carnada, la paradoja que se da en el caso del jurel también está haciendo mella en las cifras de producción de las congeladoras. La flota dispone de 40 toneladas para pescar al sur de Fisterra (en la zona 9a), pero allí no aparece ni un kilo. Y en la 8c, de Fisterra hasta el golfo de Vizcaya, no se puede hacer pesca dirigida, solo capturarla como especie accesoria, para lo que se ha habilitado una cuota de 1.878 toneladas, una cifra parecida a la del año pasado. Y de nuevo, el último ejercicio se cerró dejando en el mar casi una tonelada de jurel.

Campaña dirigida

Es por eso que Afripex sugiere que se permitan capturar esas toneladas en una campaña dirigida, aunque concentrada en el tiempo, «nuns meses determinados», para poder disponer de materia prima a unas empresas que, en su mayor parte, no se nutren de la importación, sino que trabajan con producto de la flota nacional o, como mucho, de la portuguesa.

Porque, dejando aparte caballa y jurel, tampoco pinta nada bien en el caso de la sardina, cuyo cupo para este año ha caído un 21 %. Es por eso que consideran que hay que optimizar la máximo las cuotas de que se disponen y buscar una solución para flexibilizar lo que ahora está frenando que se extraiga del caladero toda la que está permitido sacar.

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