La cooperativa a la que están adscritos los barcos grabados por Sea Shepherd France afirma que cumplieron la normativa establecida para las capturas accidentales de cetáceos
25 mar 2025 . Actualizado a las 21:22 h.La oenegé ambientalista Sea Shepherd France acusa a dos arrastreros gallegos de litoral que faenan en pareja de «capturar alrededor de 20 delfines en una sola operación de pesca».
Este 24 de marzo difundió en redes sociales un vídeo en el que se identifican los barcos y se ven tripulantes de uno sacando de las redes cetáceos y devolviéndolos al mar por la rampa de popa. «Masacre en España: 20 delfines muertos en redes de arrastre», dice la oenegé. La organización emplaza a España a «asumir sus responsabilidades regulatorias y tomar medidas enérgicas para salvaguardar a estos animales protegidos».
Según Sea Shepherd France, la grabación es del pasado día 18, pasadas las cuatro de la tarde, frente a la costa gallega, en el sur de la provincia de Pontevedra, precisan otras fuentes. Tras haber «recibido cada vez más informes sobre cadáveres de delfines que aparecen también en España», estos ambientalistas navegan ahora por aguas nacionales, embarcados «por primera vez la operación Dolphin Bycatch Spain». «Seguiremos movilizados hasta que se logren resultados tangibles», anuncian.
El armador de uno de los barcos identificados apuntó que utilizan pingers para ahuyentar a los cetáceos y, aún así, entran en el aparejo. Son capturas accidentales, que aquí «ninguén anda a pescar delfíns», y conminó a los ecologistas a que, «si son tan listos que nos digan onde están» los mamíferos marinos «e que nos veden o caladoiro».
Fuentes de la Cooperativa del Mar Santa Uxía (Ribeira), a la que está adscrita la pareja que estaba pescando lirio y merluza, explicaron que lamentablemente «as capturas accidentais de cetáceos existen» y hay una normativa que obliga a llevar ahuyentadores y determina cómo debe procederse con esa pesca no deseada. «Eses barcos cumplían coa normativa», aseguran. Llevaban los perceptivos disuasores de cetáceos, cubrieron la incidencia en el diario de pesca y abandonaron la zona tras la captura, que es como debe procederse, apuntan. Precisan, además, que la legislación establece que si llegan vivos al barco, deben liberarse; si están muertos «se procurará» mantener a bordo el cuerpo del cetáceo si la capacidad del buque lo permite.«Si na bodega non hai capacidade, non estás obligado», apuntan las citadas fuentes. Por eso subrayan que los arrastreros actuaron dentro de la legalidad, por más que los ecologistas quieran presentar esta captura accidental como un atentado medioambiental. Hacen ver, además, que hablan de 20 delfines cuando en el vídeo no se ven ni media docena.
Por otra parte, los asesores legales de la entidad están analizando si la oenegé puede haber vulnerado la ley al grabar personal en un centro de trabajo sin su consentimiento y difundirlo por las redes sociales, en lugar de entregarlo a las autoridades pesqueras para que investigasen si realmente se había producido una irregularidad.