Una serie sobre la Casa Blanca triunfa en la gala americana de los Emmy

ROCÍO AYUSO. Efe LOS ÁNGELES

TELEVISIÓN

KEVORK DJANSEZIAN / ADREES LATIF / SAM MIRCOVICH

«El ala oeste», protagonizada por Martin Sheen, acaparó todo el éxito de la 52 edición de los premios La victoria de «The West Wing» (El ala oeste) ha marcado un nuevo hito en la historia de los premios Emmy de televisión, al conseguir nueve galardones para una serie en su primera temporada en antena. A pesar de la calidad de esta producción, las apuestas estaban a favor de «The Sopranos», no sólo por las 18 candidaturas que también respaldaban a esta serie, centrada en el mundo de la mafia, sino por desagravio, tras ser la gran perdedora de la última edición, donde sólo pudo conseguir dos estatuillas.

11 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Martin Sheen y Rob Lowe son algunos de los rostros conocidos que protagonizan The west wing, una serie que ofrece una visión bondadosa de las políticas de la Casa Blanca, y que llegó con 18 candidaturas a esta 52 edición de los premios más importantes de televisión. The West Wing demostró en esta velada en el auditorio Shrine de Los Angeles que la historia no siempre tiene razón y prefirió escribir su propia leyenda, con los nueve galardones logrados, la primera vez que una serie consigue un número tan elevado en una temporada. Además de la estatuilla a la mejor serie dramática, se apuntó la victoria del director Thomas Schlamme, de Richard Schiff como mejor actor secundario, Allison Janney como mejor actriz secundaria y el guionista y creador de la serie Aaron Sorkin, que se sumaron a los premios que se anunciaron en una previa ceremonia. Sin embargo, el premio que no pudo conseguir la serie triunfadora fue el del mejor actor dramático, que fue a parar a manos de James Gandolfini por su trabajo como jefe de la mafia con inseguridades que le hacen ir al psiquiatra. «Sólo estoy aquí por la cesta de los regalos», bromeó el intérprete en una ceremonia que se prolongó durante tres horas sin grandes momentos de emoción. Los premios más sorprendentes en esta edición fueron a parar en las categorías femeninas donde tanto Sela Ward, por el drama Once & Again, como Patricia Heaton, por la comedia Everybody Loves Raymond, no se encontraban entre las favoritas en esta edición. La ceremonia transcurrió sin grandes momentos de interés a pesar de los intentos por parte de Gary Shandling, el maestro de ceremonias, de imbuir algo de humor en una entrega de premios que ha visto año tras año como su audiencia le retiraba el apoyo.